5 claves del aprendizaje basado en problemas
Para aplicar al aula el Aprendizaje Basado en Problemas (ABp) es necesario conocer los cinco puntos fundamentales que lo definen.

Para aplicar al aula el Aprendizaje Basado en Problemas (ABp) es necesario conocer los cinco puntos fundamentales que lo definen.
En la actualidad, disponemos de un amplio conjunto de estrategias que buscan provocar aprendizajes adecuados a las necesidades de los aprendices del siglo que habitamos. Son las llamadas metodologías activas, como las claves del Aprendizaje basado en problemas. Tienen ciertos rasgos que las conectan y describen un escenario novedoso en el que los docentes innovadores construyen de forma crítica su día a día en las aulas. Sin duda es esta actitud crítica la que está dibujando una auténtica revolución educativa; más allá de las estrategias que se ponen en sus manos.
Algunas de las características más interesantes que reúnen el conjunto de estrategias basadas en proyectos, tienen que ver con la construcción del diseño educativo en torno al aprendiz. Sus necesidades, su propio entorno y el papel que juega en su particular aventura de aprender.
De una visión “industrial” del aprendizaje –en la que los contenidos están secuenciados en orden lógico, diseccionados en áreas de conocimiento y secuenciados en función de su dificultad-, hemos pasado a una visión “narrativa” del aprendizaje. Hoy sabemos que el ser humano aprende gracias a las historias que habita. Aprendemos porque vivimos aventuras que nos interrogan sobre nuestra realidad, el entorno que nos rodea y la necesidad de actuar sobre él.
Este enfoque basado en proyectos de aprendizaje es común en distintas estrategias como el Aprendizaje Basado en Proyectos, Retos, Design Thinking, etc. En esta ocasión nos ocupamos del Aprendizaje Basado en Problemas.
El elemento diferenciador del aprendizaje basado en problemas (ABp) respecto del aprendizaje basado en proyectos (ABP) es que el primero se centra especialmente en el proceso del aprendizaje mientras que el segundo exige que éste tenga consecuencias comprometidas con la realidad: el producto o acción final. Por lo tanto, debemos entender que ambos se mueven en un mismo enfoque metodológico que debe ser empleado por los docentes de forma inteligente dependiendo del contexto concreto en el que desarrollan su labor educativa.
El modelo de aprendizaje basado en problemas (ABp) es un sencillo recurso que puedes utilizar en tu aula para viajar desde un enfoque de la enseñanza que no te convence hacia un modelo basado en proyectos. Recuerda que solo aprendemos lo que emociona. Y solo es posible emocionarse si lo que aprendemos habla de nosotros mismos.