Hace 40 años nació El Barco de Vapor, la colección especializada en literatura infantil y juvenil de SM. Durante este tiempo, se ha convertido en el ‘medio de transporte’ para millones de lectores que querían viajar a otros mundos, resolver misterios, troncharse de risa, conocer a personajes sorprendentes… En total, 400 títulos, entre ellos ‘Fray Perico y su borrico’, ‘El Pampinoplas’, ‘Capitán Calzoncillos’...
La colección ha sido renovada en varias ocasiones según evolucionaban los tiempos, la última de ellas en 2015, aunque ha mantenido su espíritu: hacer llegar literatura e ilustraciones de calidad a los lectores, con historias que los transformen y, por encima de todo, los entretengan.
El Barco de Vapor (cuyo nombre es un guiño al Mississippi de Tom Sawyer) también pretende fomentar la creación literaria y hacer que la cultura llegue al mayor número posible de niños. Por eso, desde hace 40 años se convocan los Premios El Barco de Vapor, que han descubierto y consagrado a autores que hoy son nombres propios en la literatura infantil y juvenil —el primer ‘Barco’ recayó en Consuelo Armijo con Él Pampinoplas’—. Además, gracias a la Fundación SMS han donado más de 510.000 libros a niños en situación de vulnerabilidad a través de la campaña solidaria ‘Vapor ti, Vapor todos’.
Colecciones El Barco de Vapor y Gran Angular
Los títulos de El Barco de Vapor y Gran Angular se pensaron desde un primer momento para grupos de edad bien definidos, ya que era una forma de orientar a familias, docentes y libreros en las lecturas más apropiadas para cada niño o joven.
Esta adecuación de libros a edades de lectura permitió recuperar la satisfacción por la lectura, entretener, emocionar, hacer soñar y pensar... En definitiva, a ayudar al crecimiento intelectual, afectivo y moral de los lectores y las lectoras.