Silent y Quiet Books: cómo introducir los libros sin palabras en el aula

En este tipo de libros sin palabras (o con muy pocas) las imágenes y sus texturas son las protagonistas. La docente Elena Izquierdo nos explica cómo pueden trabajarse en clase.

7 min. de lectura
Silent And Quiet Books
Fotografía procedente de Mi bebé y yo

Los Silent Books son libros sin palabras en los que el elemento narrativo fundamental es la imagen. Son un excelente recurso para fomentar la creatividad de los menores ya que se trata de un concepto de libro ilustrativo y, al mismo tiempo, entretenido, en el que se puede prescindir del texto explicativo, literario o informativo. 

Están dirigidos especialmente a los más pequeños, despertando así el gusto por la lectura, pero también cultivan el amor por esta en los adultos. Su objetivo es que cada niño exprese las emociones que las ilustraciones le transmiten, según su propia experiencia.

Silent Books y el poder de las ilustraciones

Las ilustraciones están llenas de personajes, detalles, situaciones o escenarios de diferentes temáticas. El hecho de que no haya texto facilita el entretenimiento a los primeros lectores a través de las numerosas historias que se van narrando con los dibujos. Estas ocupan gran parte del libro, lo que incita a los niños a interesarse por el cuento aunque todavía no sepan leer. 

Silent Books

Los Silent Books utilizan un lenguaje universal y abren la puerta al conocimiento dando paso a la diversidad pues pueden utilizarse en cualquier idioma, cultura o edad. Estos libros poseen infinidad de posibilidades de narración porque permiten hacer distintas lecturas de unas mismas ilustraciones, más allá de la intención inicial del autor.

"Estas ocupan gran parte del libro, lo que incita a los niños a interesarse por el cuento aunque todavía no sepan leer".

Elena Izquierdo

¿Cómo trabajarlos en el aula?

Existen diversas maneras de trabajar este tipo de lecturas en el aula como, por ejemplo, a través de la observación, el análisis y la creatividad. En este tipo de actividades es importante contar con un ambiente calmado y silencioso que ayude a los menores a concentrarse. Otra manera de abordarlos es considerando las imágenes como una fuente de creación para incentivar al alumnado a diseñar sus propias historias a través de dibujos creados por ellos mismos. De igual manera, las ilustraciones pueden tratar de pasarse a una historia dialogada en la que los estudiantes protagonicen un personaje diferente de manera teatralizada. 

Quiet Books: libros para la calma

Por otro lado, los Quiet Books son libros para la calma, didácticos, sensoriales y de actividades. Se caracterizan por ser suaves, blandos, ligeros, cómodos y resistentes al manejo diario de los niños. En ello se cuentan historias muy sencillas y de corta duración para visualizar y jugar con los más pequeños, que ayudan al desarrollo cognitivo, sensorial, afectivo y social. Además, contribuyen a fomentar el hábito de la lectura, ya que existen Quiet Books con pequeñas historias que acompañan a estas extraordinarias ilustraciones. Están dirigidos principalmente a bebés o  estudiantes en  los primeros años de Infantil, aunque pueden utilizarse con niños más mayores, siempre que se vaya adaptando el nivel de dificultad de las actividades.

Quiet Books
Fotografía procedente de PaperLoveInvites

Se elaboran, principalmente, con fieltro, combinado con otros materiales como tela, cintas, lana, cordones… En su interior presentan actividades didácticas fabricadas con cremalleras, velcro o botones que incitan a los niños a interactuar, comunicarse y relacionarse con los demás. 

Desarrollo de los sentidos

Las actividades que ofrecen son variadas, adaptadas a la edad del menor y están orientadas al desarrollo psicomotriz y la estimulación de los sentidos. Permiten a los más pequeños investigar, levantar y descubrir por ellos mismos, realizando aprendizajes significativos a través de distintos procedimientos como tocar, experimentar, manipular, poner y sacar, componer y descomponer, abrochar y desabrochar, así como una infinidad de juegos con los que se divierten y aprenden.

Gracias a estos, se fomenta la creatividad, se estimulan los sentidos y se desarrolla la motricidad fina. Además, se pueden usar en el aula y en casa, a través de actividades temáticas con las que se aprenden conceptos relacionados con las distintas áreas del currículo. Por ejemplo: en Matemáticas (números, formas geométricas, etc.), en lectoescritura (vocabulario, letras, palabras, etc.), en formación de hábitos (lavarse los dientes, aprender a vestirse solo, etc.) o en Inglés (vocabulario, colores, días de la semana, etc.), entre otras.

¿Cómo crear un Quiet Book? 

En primer lugar, hay que decidir las características generales del libro: su tamaño, número de páginas, temática y  las actividades que se van a incluir. Luego, se diseña en papel o imprimiendo alguna plantilla. Se necesita, además del material antes mencionado: aguja e hilos, tijeras, anillas, máquina para colocar ojetes y guata. 

Una vez recopilados todos los materiales es el momento de empezar a darle forma: 

  • En primer lugar se hacen todas las páginas de tela del mismo tamaño: dos piezas de tela y una de guata. Y se recortan las piezas de las actividades. 
  • Antes de coser las páginas, se cosen sobre la tela las partes de las actividades que vayan fijas sobre el libro. 
  • Cuando se tiene cada página armada, es el momento de montar las hojas cosiendo dos páginas de tela con el relleno de guata al centro, como un ‘sándwich’. 
  • Después, se cosen las diferentes piezas y los cuadraditos de fieltro donde correspondan, y se hacen los ojales. 
  • Por último, se encuaderna el libro y se colocan los detalles. Las páginas pueden aparecer independientes y unirlas mediante anillas o encuadernar el libro cosiéndolos.
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