Estos libros son ideales para comprender las características de este movimiento artístico que logró ser crítico con la sociedad, siendo fiel a un estilo innovador que describe lo tradicional y cotidiano con sucesos irreales y mágicos.
Lo onírico y lo extraño se convierten en la tónica común del realismo mágico, un movimiento literario y pictórico de mediados del siglo XX que se caracteriza por describir el mundo racional desde una naturaleza mágica. De este modo, los lectores se adentran en una realidad alterada con sucesos fantásticos que sus personajes aceptan como verdaderos.
La siguiente selección de libros del realismo mágico incluye a algunos de sus máximos exponentes y ayuda a comprender una corriente artística que sirvió para denunciar, desde un estilo poético, una sociedad marcada por la desigualdad, los conflictos civiles y la búsqueda de la independencia.
Índice de contenido:
‘Vine a Comala porque me dijeron que aquí vivía mi padre, un tal Pedro Páramo’. Así da comienzo esta novela de Juan Rulfo que se encumbró como una de las más importantes de la literatura hispanoamericana y es título de referencia dentro del realismo mágico. Misteriosa, sensorial y fantástica, cuenta la aventura de Juan Preciado en la búsqueda de su padre hasta el pueblo mexicano de Comala, un lugar aparentemente vacío y extraño en donde toda la gente del pueblo se llama Páramo. Una novela sin tiempo ni fronteras entre la realidad y lo sobrenatural, en la que tienen lugar extraños sucesos que configuran una narración tan confusa como intrigante.
Ixtepec es un pequeño poblado de México que hace las veces de escenario y de protagonista. Así, es el propio pueblo el que narra una historia señalada por la opresión, los abusos de poder y por una revolución que no ha traído ni justicia ni progreso para sus habitantes. En medio del conflicto, varios vecinos se ilusionan organizando una obra de teatro que va a romper con su monotonía y va a dar un respiro entre tanta tensión: ‘El encantamiento se rompió y por primera vez tuvimos algo que hacer, algo en qué pensar que no fuera la desdicha’. En sus páginas Elena Garro, una de las voces renovadoras de las letras mexicanas, esboza una imagen borrosa de la convivencia entre vecinos, militares, queridas, forasteros y perros callejeros.
El tiempo fuera del tiempo, el diálogo entre vivos y muertos, diluvios que se eternizan durante años o la lluvia de flores amarillas son algunos de los sucesos que impregnan sus páginas de realismo mágico. Considerada una obra maestra de la literatura hispanoamericana y universal, cuenta la historia de la familia Buendía durante seis generaciones, comenzando por José Arcadio Buendía y su mujer Úrsula, fundadores del pueblo donde se desarrolla la trama: Macondo. Las supersticiones, la soledad, las ilusiones y los sueños ponen el ritmo a esta lectura que critica la historia de Colombia de mediados del siglo XIX y que es a día de hoy el título más conocido del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.
Tita es la menor de tres hermanas y nació en la cocina de su casa, espacio del que hizo su refugio. Así, se estructura en doce capítulos: doce recetas, aplicadas a los doce momentos más importantes de su vida. En ellas los lectores asistirán a su amor irrefrenable hacia Pedro, un muchacho del pueblo que también la ama. Ambos desean casarse pero no pueden porque la madre de Tita se lo prohíbe: por ser la hija más pequeña su destino no es el matrimonio, sino cuidar de ella cuando envejezca. Con tal de estar cerca, Pedro decide casarse con su hermana Rosaura. Será entonces cuando Tita se refugie en la gastronomía y emprenda una batalla contra la tradición, las expectativas de su familia y la voluntad de su madre, que le impide ser feliz.
El amor, la familia, los fantasmas y los ideales se entremezclan en esta novela, la primera escrita por Isabel Allende, y que sigue el pulso de los movimientos sociales y políticos del período poscolonial de Chile. Así, Allende narra la saga de una poderosa familia de terratenientes latinoamericanos atrapados en relaciones dramáticas y tensiones sociales y espirituales. El despótico patriarca, Esteban Trueba, ha construido un imperio privado que empieza a tambalearse con el paso del tiempo y que arrastrará a su descendencia a una dolorosa desintegración.
