Naturaleza y calma. Estos son los temas principales de esta selección de libros para niños, recomendados por la maestra de Primaria María José Martinez Garrote, y que tienen como objetivo trabajar la atención consciente o el pensamiento positivo.
Nos encontramos inmersos en un frenético y estresante ir y venir. Un ritmo vertiginoso y repleto de estímulos. Además y, para colmo, como adultos se lo trasladamos a los niños, que ya cuentan con agendas demasiado saturadas.
Las siguientes lecturas aúnan el binomio ‘naturaleza y calma’, promoviendo la tranquilidad para disfrutar de la naturaleza en familia y el bienestar emocional de los niños. Con ellas el deleite sensorial está asegurado al oír el susurro de las hojas o el murmullo del agua; sentir el sol en la cara o el viento en el pelo; observar la vida que yace bajo una piedra; tocar la rugosidad de las cortezas de los árboles o la aspereza de las piedras; el olor intenso y sabroso de la fruta madura o de la hierba húmeda. Ciertamente, pasear por rincones naturales no solo ayuda a afinar los cinco sentidos y apreciar el silencio reinante, sino también a conectar con el ritmo del mundo, con nosotros mismos y trabajar la atención consciente, la respiración pausada, el pensamiento positivo y el mindfulness.
Asimismo, estas ‘salidas’ contribuyen a que los pequeños se den cuenta de la belleza y la magia de las pequeñas cosas; permiten descubrir la biodiversidad, promueven el respeto hacia los seres vivos (fauna y flora) y, sin duda, les mueven a reconocer el inmenso valor del planeta en el que vivimos y al que tenemos que cuidar. Todos ellos son elementos que aportan bienestar tanto emocional como vital.
Índice de contenido:
La protagonista de esta historia está saturada del ruido de la ciudad en la que vive: los motores de los vehículos, la gente que habla demasiado alto e incluso grita, los pitidos de las máquinas…
En una salida al bosque con su madre descubre un bien preciado: el silencio. Allí, por un lado, percibe y goza de los diferentes sonidos y colores que la naturaleza regala. Y, por otro, experimenta cómo conectar con su propio ‘yo’ al escuchar su respiración pausada y su corazón en calma latiendo al compás de la naturaleza. Siente atenta y plenamente el verdadero ritmo del mundo tanto en el cuerpo como en la mente. Es tal la relajación que es consciente de todos los pensamientos y las sensaciones que van fluyendo en ese pacífico e idílico contexto. Es un elogio a vivir el ‘aquí y el ahora’ en plena naturaleza. Para lectores a partir de 5 años.
Dos amigos están jugando en casa. La niña pide al niño que calle un momento y se quede en silencio para poder oír y descubrir cómo suena la vida. Le ruega reiteradamente que preste atención, que mantenga tanto los oídos como los ojos muy abiertos para poder percibir conscientemente el transcurrir de lo que les rodea y, más aún, disfrutar y conectar de manera placentera con el entorno.
Ya en silencio, oyen el zumbido de una mosca, las gotas de lluvia que golpean la ventana, el pájaro que canta en el árbol cercano, los polluelos que pían en un nido. ¡Cuál es su sorpresa cuando, gracias a ese silencio absoluto, son capaces de oír hasta el latido de su corazón! Para niños a partir de 5 años.
Este libro divulgativo invita a detenerse en la contemplación para observar y escuchar las pequeñas maravillas que se producen a diario en la naturaleza. Lanza un toque de atención para que abandonemos nuestra frenética y estresante cotidianidad con el fin de parar y dedicar tiempo a disfrutar, sin prisa, de fenómenos naturales asombrosos e increíbles.
Para ello, proporciona 50 historias mágicas y acontecimientos extraordinarios que nos deleitan siempre y cuando prestemos atención plena y máxima conexión con la naturaleza: los cerezos en flor como anuncio de la primavera, la sorpresa ante una tormenta eléctrica en una tarde de verano, la puesta de sol anaranjada, el paso de una estrella fugaz que ilumina el cielo o el movimiento del girasol acompañado al sol.... Es, en definitiva, un canto a gozar con tranquilidad de las cosas sencillas que son imperceptibles a nuestros ojos apresurados. A partir de 4 años.
Un niño le comenta a su madre que está nervioso, no puede dormir porque su cabeza no para de pensar. La madre le explica que la respiración consciente es el elemento clave para serenarse, y para ello, practican diferentes técnicas para aprender a relajarse: trabajan la inspiración y la espiración simulando tener un barco de papel sobre la barriga; como si hincharan globos o despegaran como un cohete propulsado con destino a otras galaxias…
Asimismo, el pequeño toma conciencia de movimientos del cuerpo que contribuyen a la calma y que imitan a algunos animales: el búho (girando la cabeza); el gato (estirando y arqueando la espalda); la cobra (elevando la cabeza y el tronco); la grulla (alzando el vuelo y manteniendo el equilibrio). Y por si acechan los miedos en forma de nubes plomizas y grises que anuncian tormenta, no hay mejor aliado que el soplo firme que las aleja. Finalmente, el niño se tranquiliza y logra conciliar el sueño. Recomendado para niños a partir de 3 años.
Desde su casa en la ciudad, una niña piensa con nostalgia en el mar. Su cabeza se inunda de imágenes vividas en la playa hace un tiempo. Es tanto su deseo de volver allí que evoca y recrea distintos momentos. Su imaginación vence la distancia que le separa del mar y plasma, mediante metáforas poéticas, la presencia del océano en todo aquello que ve y le rodea. Así, un gato es un pescador de atún rojo o las cajas de juguetes que se encuentran bajo su cama son cofres repletos de tesoros. Es tanto su anhelo que incluso es capaz de escuchar los cantos de las ballenas, el bullicio de los piratas, la serenidad de la brisa, el movimiento sinuoso de las olas o el silencio del fondo del mar. ¿Qué sucederá cuando la familia planee su próxima salida al mar? A partir de 4 años.
Un padre y su hija observan desde la ventana a la protagonista indiscutible de todas las noches: la luna. La pequeña sabe que el satélite está lejos, pero todos los días le habla con el deseo de que la luna le responda alguna vez. Noche tras noche, ambos comparten largos ratos contemplándola y desde lo lejos la luna también los está mirando. Unas veces está más cerca y parece más grande; otras, juega al escondite y se oculta tras las nubes. Hay noches que parece que les guiña un ojo y se muestra cómplice. Pero el momento más fascinante para padre e hija es la fase de luna llena. Es entonces cuando quedan cautivados por la maravillosa y enorme amabilidad del cuerpo celeste que se acerca para verles más de cerca y… ¿quizá dedicarles alguna confidencia o mandarles un beso en forma de estrella fugaz? A partir de 2 años.
Con este libro es posible visitar las más variadas casas, hogares, cuevas, madrigueras y nidos construidos por animales con unas arquitecturas fascinantes y sorprendentes. Gracias al detalle de las ilustraciones, el lector aprecia cómo en el reino animal cada especie procura a sus crías cobijo no solo confortable, sino también seguro. Los animales se afanan por construir casas subterráneas, sobre la tierra o el agua, ya sea desde un modesto nido para albergar a una pequeña familia o bien en comunidades tejidas con esmero para colonias de individuos como un barrio, una metrópolis o una comunidad residencial. También hay lugar para los hogares dulces donde no falta la miel o para casas temporales como las crisálidas.
Sin duda, los animales son hábiles constructores, ingeniosos arquitectos, audaces proyectistas e impecables ingenieros por el uso de materiales, técnicas y recursos con los que adaptarse al medio y sobrevivir. ¿Se ha inspirado el ser humano en estas construcciones y las ha replicado a mayor escala para edificar ciudades y urbes? Para niños a partir de 8 años.
