Recopilamos los libros de poesía más relevantes y actuales del autor sevillano perteneciente a la Generación del 98, ideales para estudiar su obra y su influencia en clase de Literatura.
Antonio Machado es uno de los poetas más importantes de la literatura española y universal. Natural de Sevilla, fue el representante más joven de la Generación del 98 y uno de los exponentes de las corrientes modernista y naturalista, como dejó notar en obras como ‘Soledades’ (1903). Fue su paso por la ciudad castellana de Soria, en la que ejerció como docente, el que consiguió marcar un antes y un después en en su obra , con la publicación de ‘Campos de Castilla’ (1912), un título cargado de simbolismo en el que refleja el vivir y el sentir de la gente castellana. Además, en esta ciudad conoció a su gran amor: la joven Leonor, que terminó convirtiéndose en su esposa y que falleció años después de tuberculosis.
Comprometido republicano, el poeta apoyó el gobierno de la Segunda República, pero el estallido de la Guerra Civil española le llevó a trasladarse a Valencia y a Barcelona y, finalmente, a Francia junto a su madre. En el país vecino, concretamente en la localidad de Collioure, pasó los últimos días de su vida, falleciendo un mes después de su llegada, el 22 de febrero de 1939, a causa de una neumonía.
Para conocer la obra del gran poeta sevillano, hemos seleccionado algunos de sus títulos más relevantes en ediciones actuales y revisadas, que sirven además para estudiar el temario de Literatura de Secundaria y Bachillerato.
Índice de contenido:
Una recopilación de los poemas que Machado escribió a lo largo de su vida, en la que no sólo se muestran los más conocidos, sino que también incorpora aquellos escritos durante la Guerra Civil y una veintena de textos hasta ahora prácticamente desconocidos. Su edición, a manos del profesor Manuel Alvar, catedrático de la Universidad Complutense y miembro de la Real Academia, está pensada para acercar su obra a los estudiantes y cuenta con una introducción que ayuda a comprender y a guiar al lector a la hora de adentrarse en la obra del poeta.
Es la recopilación poética más importante de la primera etapa de Machado, enmarcada en la corriente modernista y la que el propio autor definió como “una poda de ramas superfluas en la poesía española”. Fue editada por primera vez en 1907 incluyendo parte de ‘Soledades’, libro anterior publicado en 1903. Los poemas que la componen giran en torno a temas como su infancia en Sevilla, el recuerdo, los sueños, el tiempo y la muerte; todos ellos cargados de metáforas o acompañados de influencias de elementos como las canciones populares, fruto de la profesión folklorista de su padre.
Es uno de los poemarios más trascendentales del autor andaluz, con el que consiguió romper con la tradición parisina y la bohemia madrileña que habían caracterizado su obra anterior para decantarse por la austeridad del campo soriano. Un compendio de versos dedicados a la ciudad en la que ejerció como profesor y donde fraguó su profundo amor a su esposa Leonor. El río Duero, el duro clima castellano, sus gentes, sus encinares o sus largas tierras son algunas de las referencias principales de la obra y que sirvieron como inspiración al poeta.
Una especial y cuidada antología poética que recopila poemas escogidos por Antonio Rodríguez Almodóvar y acompañados de ilustraciones de acuarela a mano de Leticia Ruifernández. El título proviene de uno de los escritos más famosos del autor, que aparece recopilado en el libro. Su objetivo es seguir la ruta vital del poeta: comienza por su Sevilla natal y pasa por Madrid, para después trasladarse a ciudades que fueron también clave en su vida y obra como Soria, Baeza, Segovia, Valencia o Collioure. Además, los versos se acompañan y complementan con un epílogo del escritor y guionista Julio Llamazares.
Una colección perteneciente a la serie ‘Clásicos Ilustrados’ de la editorial Alma que recoge los versos más importantes de Antonio Machado. Refleja con exactitud la evolución poética del autor, desde el Modernismo y el simbolismo inicial de su obra hasta su madurez personal y literaria marcada por su paso por tierras castellanas que quedaría reflejado en ‘Campos de Castilla’. Todo ello se complementa con unas ilustraciones en tonos azules de Gabriel Pacheco, cargadas de simbolismo y que reflejan la nostalgia y el toque melancólico que tanto caracteriza a la poesía de Machado.
