Las compañías ofrecen cada vez más planes formativos a sus trabajadores en el marco de las estrategias ‘employer centric’ que, entre otros objetivos, persiguen reducir las altas tasas de rotación en los equipos, y aumentar los niveles de motivación, productividad y ratios de fidelidad.
De igual manera, el paradigma laboral ha variado tras la pandemia y los profesionales demandan ahora mejores condiciones que van más allá del salario, por lo que los planes de bienestar y de desarrollo profesional han ganado fuerza. Así, se pone el foco en el ‘upskilling’ o, dicho de otra forma, en la importancia de reforzar la formación de los profesionales en nuevas habilidades y competencias que les permitan crecer en su rol actual, mejorando su productividad en el propio puesto o facilitando la promoción interna en la empresa.
Según se desprende del ‘I Observatorio de Formación Corporativa de ODILO’, las formaciones complementarias que más interesan a los trabajadores españoles son finanzas, economía y gestión empresarial. Asimismo, el estudio apunta que las ‘soft skills’ o habilidades blandas, entre las que destacan comunicación, creatividad, capacidad de adaptación y flexibilidad o la gestión del tiempo, se sitúan como la segunda opción más estudiada por ellos. Dentro de esta área también gozan de interés las materias centradas en psicología o el desarrollo personal, mientras que en tercera posición se encuentran los recursos orientados al ocio.
Un escenario más digital
Para potenciar las estrategias de aprendizaje y desarrollo (L&D) y facilitar a los trabajadores las formaciones que tengan en cuenta sus necesidades individuales, las empresas se apoyan en entornos digitales y contenidos multiformato. A este respecto, el estudio realizado por ODILO estima que hasta un 51% los trabajadores españoles utiliza el eBook para formarse, mientras que un tercio se decanta por el audiolibro: seguidos, en cuanto a preferencia, por cursos (9%), vídeos (3%) o podcasts (2%).