El éxito de una empresa no se alcanza con talento individual; se logra trabajando en equipo y teniendo una buena sintonía entre sus trabajadores. Y es aquí donde entra ‘en juego’ un concepto que, aunque no es nuevo, está cobrando un especial interés en los últimos tiempos: es el ‘Team Building’ o construcción de equipos. Sus orígenes se remontan a la década de los años 20 del siglo pasado, cuando el psicólogo social William McDougall –autor de la obra ‘The Group Mind’-, abordó la necesidad de crear equipos de trabajo que desarrollaran sus obligaciones en un entorno que les resultara favorable.
¿Qué es el ‘Team Building’?
El término ‘Team Building’ hace referencia a una técnica diseñada para reforzar los vínculos entre los integrantes de un grupo, promoviendo así un trabajo en equipo más efectivo, una mayor confianza y una mejor comunicación entre ellos. Dado que lo que se pretende es fortalecer la colaboración y la cohesión entre sus miembros, es recomendable para prácticamente cualquier tipo de negocio y sector: tecnología, innovación, servicios corporativos, comercio, manufactura, industria, ventas, turismo, hostelería…
¿Cómo llevar a la práctica la técnica del ‘Team Building’?
Esta técnica implica un conjunto de dinámicas cuidadosamente diseñadas que se adaptan a las características del grupo que vaya a participar, los intereses que tengan o el objetivo que se persiga con la actividad elegida: tolerancia, responsabilidad, inteligencia emocional, integración, confianza, inteligencia emocional… Es importante, por otro lado, que al poner en marcha estas dinámicas sus participantes se sientan a gusto para que se lo pasen bien, pues esto ayudará a crear un ambiente en el que se sentirán cómodos y querrán participar:
Algunos de los ejemplos de actividades de ‘Team building’ incluyen:
- Actividades creativas: están destinadas a incentivar la innovación y la imaginación por medio de talleres de arte, creación de un mural o ejercicios de improvisación teatral.
- Al aire libre: ciclismo de montaña, escalada, senderismo, rafting, kayak, excursiones…
- Resolución de problemas: participación en escape rooms y búsquedas del tesoro, así como desafíos que ponen a prueba la capacidad lógica al resolver un problema en equipo o un acertijo.
- De comunicación: presentaciones grupales, dinámicas de escucha o juegos de rol en los que se simula una situación real donde el conflicto se resuelve por medio del diálogo.
Además de estas propuestas, existen otras de interés como sesiones de gastronomía, yoga y risoterapia, o actividades de voluntariado como, por ejemplo, ayudar a una organización sin ánimo de lucro, limpiar un parque, cuidar de personas mayores, plantar árboles…
Beneficios más destacados
Las empresas que ponen en práctica el ‘Team Building’ disfrutan de una serie de ventajas entre las que destaca una mejora del clima laboral, ya que las actividades en las que participan les permiten divertirse y relajarse. Además, un equipo que se muestra cohesionado y donde la comunicación fluye es más eficiente y también se siente más comprometido con el resto de sus compañeros.
Otro de los beneficios es que la confianza aumenta y la resolución de los problemas mejora: en este caso, las actividades que desarrollan sus miembros no solo les ayudan a conocerse mejor; sino a confiar en las habilidades que poseen el resto y de este modo encontrar la solución al reto propuesto. La buena sintonía que se genera favorece, por último, una mejora de la productividad del trabajador.