Nombre completo, edad, lugar de procedencia… Al elaborar un currículum vitae (CV), es habitual incluir datos personales antes que los relacionados con la formación, la experiencia profesional o las habilidades. Aunque aportar esa información pueda servir como ‘carta de presentación’ de cara a las empresas, a veces resulta contraproducente; en especial cuando en los procesos de selección se tienen en cuenta esos datos con fines discriminatorios. Por esta razón, algunos estudios recientes abogan por estandarizar los denominados currículos ciegos o, lo que es lo mismo, aquellos que prescinden de la foto y los datos personales en su cabecera.
De hecho, una investigación del Instituto Alemán para el Estudio del Trabajo (IZA) ha probado que el anonimato en los currículos da lugar a mayores oportunidades laborales, puesto que aumenta las probabilidades de que personas de etnias minoritarias consigan una entrevista. Países como Reino Unido, Suecia, Francia y Finlandia también han realizado pruebas piloto con resultados satisfactorios. En España, por su parte, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha impulsado una iniciativa en colaboración con varias empresas para hacer procesos de selección de candidatos mediante CV anónimos y, así, evitar discriminaciones por género, raza o edad.
Lo que no puede faltar
A diferencia de un currículum tradicional, el CV ciego no debe incluir ningún tipo de dato personal como el nombre, el sexo, la edad, etnia o religión. Pero, ¿qué datos no pueden faltar? Desde la consultora Randstad recomiendan destacar la información relacionada con la formación y los títulos académicos, la experiencia laboral y datos de contacto como un número de teléfono o un email (siempre que este no contenga detalles personales). En definitiva, hay que reseñar cualquier dato estrechamente relacionado con las capacidades y habilidades en el entorno laboral, así como con la función o el desempeño del futuro trabajador dentro de la empresa.
Ventajas de un CV ciego sin foto
Aunque esta modalidad de currículum cuenta también con detractores que no la consideran útil a la hora de evitar sesgos y discriminación (argumentan que al final los datos personales se conocerán en otras fases del proceso de selección), sus defensores ven en ellos numerosas ventajas tanto para los candidatos como para las empresas. Compañías especializadas en reclutamiento de talento como Personio o la consultora Randstad coinciden en las siguientes:
- Los empleadores se guían por sus prejuicios, muchas veces de manera inconsciente, en el momento de decidir qué candidatos entrevistar. Por tanto, este tipo de CV ofrece una igualdad real al inicio de cualquier proceso de selección, evitando sesgos más o menos intencionados.
- Para las empresas resulta beneficioso porque ayuda a encontrar a la persona más indicada para cubrir cada vacante en función de aspectos formativos y profesionales, independientemente de su edad, nacionalidad, género…
- Evita la manipulación de los procesos de selección, dado que las empresas no saben quiénes son los candidatos. De esta manera, se reducen los ‘enchufes’ u otra serie de preferencias hacia quienes no reúnan las condiciones necesarias para el puesto.
- Podría ayudar al objetivo de equilibrar desigualdades en el mercado laboral y evitar situaciones como el edadismo, ya que con este tipo de currículum se deja de lado la edad como factor a tener en cuenta durante el proceso de selección.
- Se asegura el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos, puesto que no se incluyen datos personales.