Chef ejecutivo, jefe de cocina, consultor gastronómico… Estos son algunos de los puestos a los que optan los titulados como técnicos en Dirección de Cocina. Te contamos también dónde se imparte este ciclo formativo.
La Formación Profesional se ha convertido en una opción formativa que cada vez escogen más estudiantes. Los datos del Ministerio de Educación lo confirman: durante el curso actual se han contabilizado más de 1,13 millones de matriculaciones, lo que supone un incremento del 4,9% respecto al año anterior y del 35,3% en comparación con 2019. Además, el hecho de que estos ciclos estén enfocados a una educación más práctica y especializada también ayuda a las empresas a cubrir puestos con perfiles muy concretos. Tanto es así que según el último Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), la tasa de empleabilidad de la FP se sitúa actualmente en el 42,2% frente al 38,5% de los empleos universitarios. Por eso, no es de extrañar que en sectores como la hostelería y la restauración, donde la formación práctica resulta esencial, algunos ciclos formativos ofrezcan interesantes oportunidades para el alumnado. Y uno de los que cuenta con más salidas profesionales es el grado superior de Técnico en Dirección de Cocina.
Índice de contenido:
Quienes completen su formación en el grado de Dirección de Cocina pueden optar a una gran variedad de puestos de trabajo en el ámbito de la hostelería y la restauración:
Jefe de cocina. Como responsable máximo de la cocina de un restaurante, hotel o cualquier establecimiento hostelero, organiza y dirige al equipo de cocina. Además, elabora los menús, controla la calidad de los alimentos y la higiene, y gestiona los costes y presupuestos.
Director de alimentos y bebidas. Gestiona todos los aspectos relacionados con la alimentación y bebida, incluyendo la compra de productos y el control de los costes.
Jefe de producción de cocina. Elabora planes de producción, gestiona los stocks de materias primas, controla la calidad de los alimentos y optimiza los procesos de producción.
Responsable de economato y bodega. Su misión es llevar el control del almacén de un establecimiento hostelero: desde la compra y recepción de productos hasta la organización del almacén o la elaboración de inventarios.
Jefe de partida. Se encarga de una sección específica de la cocina como la de entrantes, platos principales o postres. Dirige al equipo de cocineros de su área y controla tanto la elaboración de los platos como la calidad de los mismos.
Por otra parte, esta formación también capacita para trabajar en otras áreas relacionadas de forma directa o indirecta con el sector:
Consultor gastronómico. Asesora a empresas de hostelería y restauración en la elaboración de menús, la gestión de la cocina, la compra de productos y la optimización de los costes.
Profesor de cocina. Imparte clases de cocina en escuelas de hostelería, universidades o centros de formación profesional.
Investigador gastronómico. Estudia aspectos relacionados con la gastronomía y la alimentación. Sus investigaciones pueden compartirse en el ámbito académico o publicarse en revistas especializadas o libros.
La oferta formativa de técnico superior en Dirección de Cocina es variada tanto en centros privados como públicos. Con una duración de dos años, cada escuela incluye una carga específica de horas destinadas a conocimientos teóricos y otra parte centrada en actividades prácticas. Seleccionamos tres opciones.
Los objetivos de este ciclo son que el alumnado aprenda a seleccionar y definir productos teniendo en cuenta los parámetros del proyecto estratégico; determinar la oferta de productos culinarios conociendo todas sus variables para fijar precios y estandarizar procesos; y realizar el aprovisionamiento, almacenaje y distribución de materias primas controlando la calidad y la documentación relacionada. Su metodología formativa incluye 1.650 horas de clases teóricas, 350 horas de prácticas tanto en el centro como en empresas y actividades en el laboratorio. La titulación se consigue tras superar las pruebas establecidas y un proyecto final.
Planteada como un hotel y abierta a clientes durante todo el curso, esta escuela está concebida como un entorno práctico de formación. El título capacita para dirigir y organizar la producción y el servicio en cocina, así como para determinar ofertas y recursos y controlar el aprovisionamiento y la producción. Todo ello cumpliendo con los objetivos económicos y siguiendo los protocolos de calidad establecidos y las normas de higiene, prevención de riesgos laborales y protección ambiental. Incluye 370 horas formativas en centros de trabajo y un proyecto de guía, información y asistencia turística de 30 horas.
Para acceder a este título es necesario cumplir una de las siguientes condiciones: haber superado una oferta formativa de grado inferior del mismo ciclo formativo; un curso de formación específico y preparatorio; o realizar una prueba de acceso. Algunos de los módulos que componen el ciclo son el control del aprovisionamiento de materias primas; procesos de preelaboración y conservación en cocina; elaboraciones de pastelería y repostería; gestión de producción; gestión de la calidad y la seguridad e higiene alimentarias o gastronomía y nutrición. El alumnado también adquiere conocimientos relacionados con la gestión administrativa y comercial en la restauración, los recursos humanos y la dirección de equipos o inglés. Además, cuentan con orientación laboral y una bolsa de formación en diferentes centros de trabajo.
