La etapa universitaria es un momento de grandes cambios donde los estudiantes se enfrentan a condiciones socioambientales que pueden afectar su bienestar emocional. Así lo refleja el estudio “La salud mental en el estudiantado de las universidades españolas”, realizado por el Ministerio de Universidades y el Ministerio de Sanidad: más del 50% del alumnado universitario ha consultado alguna vez con algún profesional sanitario por un problema de salud mental. Un dato al que también se suma la prevalencia de ansiedad moderada o grave en uno de cada dos estudiantes.
El alojamiento y otros factores
Uno de los factores que influye en el bienestar emocional de los universitarios es la elección del tipo de residencia universitaria, como sostiene la encuesta Student Living Monitor, llevada a cabo por The Class Foundation en colaboración con Livensa Living y otros operadores de alojamiento flexible. Realizada a más de 3.300 estudiantes de 40 países, resalta la influencia significativa del alojamiento en la salud mental de los estudiantes.
Asimismo, es importante abordar el bienestar de los residentes más allá de la salud física y a través de diferentes áreas para reforzar la salud mental de los estudiantes:
- Comunidad: la participación en actividades comunes mejora la felicidad de los estudiantes. Espacios comunes para socializar y áreas para ejercicio, tanto al aire libre como en gimnasios, fomentan la comunidad y el bienestar.
- Inclusión y diversidad: los ambientes inclusivos y diversos promueven un sentido de pertenencia y apoyo, lo que les permite sentirse valorados y comprendidos, independientemente de su origen o circunstancias personales.
- Apoyo específico: contar con colaboradores externos así como personal cualificado es esencial para proporcionar a los estudiantes apoyo emocional y psicológico.
- Alimentación saludable: clases de cocina, bien con cocineros locales o con escuelas de hostelería.