Los puzles son mucho más que un juego de habilidad dado que tienen un importante componente educativo. En esta selección, proponemos una recopilación de los mejores puzles de letras para los estudiantes de Educación Infantil: aprenderán el abecedario de manera sencilla pero divertida, mientras forman sus primeras palabras y se inician poco a poco en la lectura.
Montessori
Recomendado a partir de 3 años, favorece el aprendizaje de las letras, la asociación de términos con imágenes, la coordinación mano-ojo y las habilidades relacionadas con el pensamiento cognitivo. Para ello, incluye 30 tarjetas ilustradas (con materiales que facilitan su agarre) y 64 letras para describir con palabras su significado. Los dibujos son llamativos para estimular el interés y mejorar la capacidad de concentración de los menores.
Yo aprendo a leer
El alumnado se inicia en la lectura a través de un conjunto de fichas que hay que colocar en unas láminas que contienen animales, objetos y comidas. Tras identificar el dibujo en cuestión, debe indicar de qué se trata utilizando las letras de colores que también se incluyen. Está recomendado a partir de 5 años.
El Abecedario
Cada carta del abecedario de este juego está formada por dos bloques o piezas: una contiene una letra y la otra un dibujo que empieza por esa misma letra. Hay que mezclar todas las cartas de manera que los estudiantes junten cada letra con su dibujo correspondiente, siempre respetando el orden del abecedario.
Juguetes Creativos de Ortografía
Indicado a partir de 3 años, no sólo reconocen letras y forman palabras, también aprenden a identificar imágenes y trabajar la memoria. Con las cartas y patrones que componen el juego, los menores tienen que lograr las composiciones correctas mientras se divierten.
Las Sílabas
Enseña a formar palabras con sílabas que se juntan y separan. Los menores de manera grupal o individual deben colocar las fichas en un tablero, fijándose en los colores para identificar la posición correcta. El nivel de dificultad es progresivo porque avanzan a medida que aumenta el número cartas que se ponen sobre el tablero. Indicado a partir de 5 años.