Si te gusta el mundo del bricolaje seguro que conoces la pintura a la tiza o chalk paint: es muy popular en la renovación y transformación de muebles, ya que posee unos tonos mate muy característicos y es de muy fácil aplicación. Sin embargo, tiene otras muchas posibilidades, como las manualidades. Y como no tiene el olor fuerte de otras pinturas, es segura para usar en casa y con menores. En este artículo seleccionamos distintas ideas para decorar con pintura a la tiza o chalk paint objetos como, por ejemplo, un portalápices, un cuaderno o una caja decorativa.
Cómo decorar una letra de cartón
En esta manualidad se decoran letras combinando pintura a la tiza y papel adhesivo. Si por ejemplo te decantas por la ‘M’, lo primero es coger un cartón y dar forma a la letra para que tenga una estructura en 3D. Después, entra en juego la imaginación para realizar el diseño que a uno más le guste. En este tutorial, se pega un bonito papel adhesivo tanto en la parte delantera como trasera, y los cantos se decoran con pintura a la tiza.
Pintar tarros de cristal con pintura a la tiza
Con unos tarros de cristal que tengan grabadas letras o algún que otro dibujo es posible hacer un objeto decorativo para cualquier habitación de la casa. El truco en esta manualidad es dar varias capas de pintura a la tiza para que agarre bien el cristal y todo quede homogéneo. Una vez seco, el tarro se frota con una esponja de lija sobre las zonas rugosas para darle un efecto envejecido o desgastado. Se puede dejar así o añadir algún que otro toque como una cuerda en la zona superior o unas flores.
Latas recicladas con pintura a la tiza
Cualquier lata de conservas que se tenga en la cocina se puede utilizar para hacer un portalápices. Una vez limpia, se pinta del color deseado y, a continuación, se le añade un efecto o contraste ‘salpicándola’ de otro color usando un pincel diferente. También es posible añadir otros elementos al diseño con un rotulador como letras o dibujos. Deja que todo se seque y ¡ya está listo!
Caja de fruta reciclada
Lo aconsejable es desmontar la caja para pintar bien todos los tablones y, una vez secos, volver a pegar las diferentes partes con pegamento. Tras aplicar varias capas de pintura blanca se lija para darle un toque más desgastado. El último paso es decorarla con pegatinas, dibujos de colores, letras…
Decorando un cuaderno
¡Dale un toque personal a tus cuadernos! Para ello, es necesario extraer las tapas y aplicar la pintura de pizarra: primero se da una capa en un sentido y, una vez seca, se pinta de nuevo pero al contrario. A continuación, se impregna un poco de tinta en un sello para añadir un dibujo en la portada. Ahora, solo queda integrar otros elementos decorativos si se quiere y volver a colocar las tapas.