Los museos de arte son lugares excelentes para disfrutar de un rato agradable en familia. En ellos tanto menores como adultos pueden aprender sobre pintura y escultura, observar importantes obras de arte o conocer la vida de grandes artistas de la historia. Además, muchos de ellos cuentan en su programación con talleres y actividades destinadas a los más pequeños.
Parque Temático del Mudéjar (Valladolid)
Situado en la localidad vallisoletana de Olmedo, este Parque Temático es único en Europa. Fue pensado para reunir réplicas exactas y a escala de este estilo artístico, caracterizado por incorporar influencias, elementos o materiales de estilo hispano-musulmán. En él se recrean monumentos como el Castillo de La Mota de Medina del Campo (Valladolid), el Castillo de Coca (Segovia) o la iglesia de San Salvador de Toro (Zamora). Todas las maquetas están construidas con los materiales originales: ladrillos, piedra y cal, y se recrean en miniatura, lo que supone un atractivo sobre todo para los más pequeños.
Museo Nacional de Arte Romano (Mérida)
El edificio que alberga este museo, diseñado por el arquitecto Rafael Moneo, es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En él se albergan los hallazgos arqueológicos de la antigua ciudad romana Augusta Emerita, la actual Mérida, con los que podemos descubrir cómo era la vida en ese lugar durante el dominio del Imperio Romano. Se ubica junto al conjunto arqueológico formado por el teatro y el anfiteatro y en su interior es posible encontrar numerosas estatuas, columnas y grabados.
En él se realizan actividades centradas en el alumnado de Infantil pero también para menores de más edad pues el Museo participa en la Semana de la Ciencia y el Festival de Teatro Juvenil. Además, en algunas ocasiones organiza talleres juveniles con los que aprender danza, teatro romano o incluso a cocinar platos típicos del antiguo Imperio.
Museo del Greco (Toledo)
Es una casa-museo dedicada al pintor manierista Doménikos Theotokópoulos, nacido en Creta pero que produjo la mayor parte de su obra en la ciudad toledana. Cuenta con un conjunto fundamental de obras del periodo tardío del pintor, entre las que destacan las 13 pinturas que conforman el Apostolado, la Vista y plano de Toledo, las Lágrimas de San Pedro, además de un grupo de retratos.
En él también se incluyen pinturas de otros artistas manieristas y barrocos, esculturas, piezas arqueológicas, mobiliario así como objetos decorativos. Para el público más joven, cuenta con actividades y talleres que se pueden realizar tanto de manera presencial como online y con un apartado especial llamado ‘EducaMuseo’, el programa pedagógico que tiene como objetivo acercar la figura del Greco, su pintura y su época a los colegios a través de la visita al Museo y talleres en los que se potencia la creatividad, la estimulación de los cinco sentidos y la curiosidad y aprendizaje de los niños.
Museo de Bellas Artes de Murcia
Está compuesto por una serie de colecciones pictóricas y escultóricas que se encuentran presentes en las tres plantas que lo componen: en la primera de ellas, es posible encontrar las colecciones renacentistas (siglo XVI), con pinturas de Hernando de los Llanos, Maestro de Santiago y otros anónimos de temática religiosa. También se exponen diversos autores barrocos murcianos como Pedro de Orrente o Nicolás de Villacis.
En la segunda se exhiben las obras de pintores españoles e italianos del siglo XVII, con cuadros de Zurbarán, Ribera, Murillo y en su última planta se encuentran obras del siglo XIX, desde los románticos Rafael Tegeo y Hernández Amores, a obras de temática costumbrista o regionalista de Gil Montejano y José María Sobejano López. En cuanto a su oferta infantil y juvenil, el museo organiza una serie de talleres basados en la observación y el descubrimiento para niños de hasta 12 años.
Museo Sorolla (Madrid)
El luminismo valenciano que perfiló Joaquín Sorolla puede disfrutarse plenamente en este pequeño museo situado en el barrio madrileño de Chamberí; allí era donde se ubicaba la vivienda del pintor, conservando a día de hoy muebles y enseres del artista y su familia. En sus paredes se contemplan grandes obras como ‘La hora del baño’, en la que predomina la temática marinera característica del Sorolla. Otro punto fuerte del museo es su jardín, repleto de vegetación, fuentes y naranjos donde es posible disfrutar de un rato agradable en familia.
Casa-Museo Francisco de Goya (Fuendetodos, Zaragoza)
En la pequeña localidad zaragozana de Fuendetodos se encuentra la casa natal de este artista polifacético. En ella es posible contemplar el lugar donde nació y vivió sus primeros años y visitar el Museo del Grabado, en el que se recogen algunos trabajos relacionados con la tauromaquia y otros temas predominantes en la obra del artista. Se ofrece, además, un taller de grabado en el que tanto niños como adultos pueden crear su propio trabajo a través de esta técnica.
Museo de Arte Abstracto Español (Cuenca)
Ubicado en el edificio más emblemático de la ciudad castellano manchega, las Casas Colgadas, alberga una colección de pinturas y esculturas de artistas españoles de la generación abstracta de los años 50 y 60 pertenecientes tanto a exposiciones temporales y como a su colección permanente. Cuenta también con proyectos educativos destinados al público infantil que visita el museo en familia o con el colegio, entre los que destacan las ‘maletas didácticas’, que aportan materiales para trabajar el color, la materia y el volumen tras la visita al museo.
Casa-Museo Salvador Dalí (Portlligat, Girona)
En una pequeña casa de pescadores se encuentra el que fue el hogar y taller del pintor surrealista español más importante. Siguiendo el estilo del artista, el interior de la casa tiene un aspecto laberíntico, con proporciones diferentes, pasillos estrechos y recorridos sin salida. En su interior se conservan objetos del pintor y de su esposa Gala, mientras su exterior se caracteriza por la abundancia de objetos como huevos, cabezas o jardineras en forma de taza con las que Dalí decoró su casa y que fascinarán tanto a pequeños como a adultos.
Museo-Casa Lis (Salamanca)
El Art Nouveau y el Art Decó son los protagonistas de este museo ubicado en un antiguo palacete urbano. A día de hoy alberga un recorrido temporal por las corrientes artísticas de las últimas décadas del S.XIX hasta la Segunda Guerra Mundial. Cuenta con 19 colecciones compuestas por obras de ambos estilos artísticos, incluyendo una colección de muñecas de porcelana francesas del S.XIX. Las vidrieras presentes en varios puntos del museo permitirán a los menores descubrir la importancia de estos cristales de colores en la historia del arte.
Museo del Prado (Madrid)
Una de las mejores pinacotecas del mundo ha incorporado recientemente la propuesta El Prado en familia. La idea es que niños y adultos puedan compartir un mismo espacio para descubrir el arte de la pintura. En su proyecto incluyen tres talleres en los que abordar una obra de arte en familia y desde una perspectiva diferente a la habitual.
En ‘Juegos sonoros’ se utiliza el sentido del oído como hilo conductor; ‘Las formas de la luz’ se disfruta de la colección del Museo del Prado a través de colores y juegos ópticos; y en ‘Historias entrelazadas’ se realiza una aproximación a la conexiones que hay entre Perú y España desde el punto de vista artístico. Cada taller cuesta 12€ por unidad familiar. Las reservas se realizan a través de su web, y hay sesiones para niños de entre 4 y 6 años, y de 6 a 12.
Museo Picasso (Málaga)
Desde el punto de vista artístico, Málaga van unida a uno de los pintores españoles más reconocidos mundialmente: Pablo Picasso. Para acercar sus obras a los más pequeños de la casa, el museo que lleva su nombre incluye la actividad ¡Ven con niños! Se trata de visitas especialmente pensadas para que los adultos acudan a esta pinacoteca acompañados de sus hijos, nietos o sobrinos.
La idea es que mientras los menores –de entre 4 y 10 años– visitan las salas y participan en un taller donde crearán sus propias obras, sus acompañantes pueden realizar una visita a la parte permanente del museo, incluyendo las terrazas del Palacio, habitualmente cerradas al público. Cuando finalizan el recorrido, se reúne toda la familia para comprobar hasta dónde llega el espíritu artístico de los más pequeños. La actividad tiene un precio de 15€ por participante.
Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (León)
En el MUSAC, un domingo al mes se dedica al público infantil. Organizan visitas en familia por sus salas en las que los participantes están acompañados por una educadora. Son gratuitas.
La propuesta es que los más pequeños se acerquen al arte contemporáneo adaptando los contenidos a sus intereses, al mismo tiempo que los adultos los descubren desde la mirada de sus hijos. Los mayores, además, también aprenderán pautas para planificar visitas a museos que resulten más atractivas y divertidas para los más pequeños. Hay 15 plazas para cada sesión y no es necesario inscripción.
Fundación Joan Miró (Barcelona)
La fundación creada por el propio artista incluye en su programación varias actividades para familias con el propósito, entre otros, de fomentar la creatividad entre los más pequeños más allá de la contemplación. El precio por persona es de 7€ y las reservas se realizan online a través de su página web.
Con talleres desde un año de edad, a los que los menores siempre deben acudir acompañados, se acercan a la obra de Joan Miró y experimentan con el arte desde otras perspectivas. Por ejemplo, en ‘Con los cinco sentidos’ aprenderán a escuchar un color, a ole una forma o a tocar con los ojos cerrados; y en ‘Salpicaduras’ pintarán con una pelota de tenis, con una cuerda e incluso con los ojos vendados.
Museo Thyssen- Bornemisza (Madrid)
Dentro del programa EducaThyssen, este museo madrileño ha diseñado varias actividades específicas para niños y familias que facilitan la visita a través del formato taller. Sus propuestas son muy variadas y abarcan diferentes grupos de edad. Están divididas en dos grupos: para niños de entre 3 y 6 años y aquellos con edades de 7 a 12.
Alguna de ellas son ‘Hechizo azul’, en la que se abordan los vínculos entre pintura y movimiento corporal; ‘Un laberinto de caminos’, que utiliza como hilo conductor este juego de mesa para conocer las obras del museo; o ‘Te veo’, donde se explora el género del retrato. La inscripción se efectúa desde su web y el precio es de 8€ por participante. Si se prefiere realizar una visita de forma autónoma, desde el propio museo ofrecen algunas recomendaciones para ir en familia.
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