El picnic es un plan familiar ideal para disfrutar de una buena comida casera en entornos verdes. A su vez permite relajarse, jugar e, incluso, aprender curiosidades sobre la historia o el ecosistema del lugar. Repartidos por toda la península, existen diferentes opciones donde elegir: a continuación, seleccionamos los mejores espacios para hacer un almuerzo en familia al aire libre en los que también es posible alternar otras actividades si se desea.
Laguna del Campillo (Madrid)
Situada en el Parque Regional del Sureste a las afueras de Rivas-Vaciamadrid, ofrece una ruta circular bordeando sus orillas en unos cuatro kilómetros. En este recorrido se encuentra el Centro de Educación Ambiental que organiza actividades de divulgación sobre la importancia del medio ambiente tanto para centros educativos como para el público general. Destaca su zona exterior donde hay disponibles varios merenderos junto a una diversa arbolada, y un observatorio de aves y animales fabricado con madera. Existe también una réplica hecha de fibra y resina a tamaño real de una hembra de elefante junto a su cría que suele ser muy llamativa para los más pequeños.
Turó Park (Barcelona)
En medio de una zona urbana y más concretamente en la Av Pau Casals 19, se encuentra este parque natural dedicado al poeta Eduard Marquina. Con varias puertas de acceso y caminos, su ruta botánica permite observar una gran diversidad de árboles, plantas y flores; mientras que en otra parte de su recorrido es posible disfrutar de esculturas como la obra dedicada al violonchelista Pau Casals. Para complementar estas zonas de paseo, su estanque y la pradera son otras opciones para descansar, comer o que los menores jueguen.
La Fuentona de Ruente (Cantabria)
Catalogado como punto de interés geológico, este parque natural se encuentra en el pueblo de Ruente y dispone de una amplia zona natural y misteriosa habilitada con mesas. Cuenta la leyenda que en el interior de la Fuentona (que es el nacimiento del río Saja) vive una anjana, que es una de las hadas más conocidas de la mitología cántabra causante del comportamiento extraño de su caudal. Sus aguas, aunque parezca sorprendente, dejan a veces de manar durante un tiempo (minutos o varias horas).
Parque de María Luisa (Sevilla)
Este parque que combina historia y naturaleza, es ideal para disfrutar de una jornada de picnic y juegos de mesa o cartas en sus extensas zonas verdes. Conocido por albergar las famosas plazas de España y América, es posible realizar otras actividades como montar en bicicleta, cuatriciclo o caminar para ver detenidamente los monumentos, estanques y fuentes de carácter romántico que alberga. Lo que muchos usuarios quizás desconocen es que este parque acoge también el Museo Arqueológico de la capital hispalense: sus visitantes tienen la oportunidad de participar en actividades a través de la cuales aprender sobre las diferentes etapas históricas de la ciudad,
Lagunas de Ruidera (Ciudad Real)
Sus aguas en forma de lagunas conectadas o cascadas y su variedad en especies de animales y plantas, convierten este lugar en un parque protegido de gran valor paisajístico. Es un destino con opciones para todos los gustos: desde los que buscan un área recreativa al aire libre donde relajarse hasta los que desean practicar deportes acuáticos como el piragüismo o el paddle surf.