La psicomotricidad es la relación que se establece entre los procesos psíquicos y el movimiento del cuerpo y, en este sentido, los estudiantes pueden trabajarla de muchas maneras, entre ellas, saltar a la comba. Y aunque a menudo esta actividad se realiza a un ritmo constante, no siempre tiene por qué ser así. Por ello, hemos recopilado los siguientes juegos que incluyen propuestas muy variadas pero con un denominador común: que los menores trabajen su coordinación mientras se divierten y pasan un rato entretenido con su familia o amigos.
Canciones y rimas
Saltar a la comba al compás de una canción o una rima ayuda a desarrollar la sincronización del cuerpo al ritmo de la música, mejorando así la coordinación motora y el sentido del ritmo. ‘Al pasar la barca’, ‘El señor don gato’ o ‘Una dola’ son algunas de las canciones populares que están incluidas en el siguiente vídeo.
Competición de saltos
La mecánica de este juego es muy sencilla e, incluso, pueden retarse menores de distintas edades que ponen a prueba sus habilidades. Se organiza una competición: en ella, cada uno coge una comba y empieza a saltar mientras que otro compañero cuenta los saltos hasta que tropieza con la cuerda y se detiene. Gana el que mayor número de saltos consiga.
Juegos guiados
Su objetivo es que los menores hagan lo que dice la canción mientras saltan a la comba. Por ejemplo, en esta de ‘Oso, osito’ tienen que darse media vuelta, agacharse, saltar a la pata coja… sin que se tropiecen con la cuerda.
El pelotón
Para esta actividad necesitan saber ‘entrar’ a la comba, es decir, saltar dentro de ella mientras la cuerda se mueve. Hay dos adultos (o menores) que mueven la comba a cada extremo y empiezan a tararear la frase ‘Que entre el pelotón número 1’: entonces, el primer niño comienza a saltar y, sin salirse, se unen el resto de compañeros a medida que se diga ‘Que entre el pelotón número 2’ y así sucesivamente. El objetivo es que salten a la vez dentro de la comba el mayor número de personas posibles.
Doble cuerda
La dificultad añadida de este juego es que se utilizan dos combas. En una primera fase, los jugadores encargados de moverlas tienen que coordinar sus movimientos con las manos para que las cuerdas no choquen entre sí porque cada una gira en una dirección distinta. Cuando hayan practicado y cogido ‘el truco’, un tercer jugador entra a saltar en esta doble comba. Para que no falle o se tropiece, debe esperar a que el lazo que se encuentra más cerca de él pase hacia arriba. Justo en ese momento saltará para caer en medio de los dos jugadores que mueven las combas.
En pareja
Es ideal para cuando solo hay dos estudiantes y una única cuerda. Cada uno sostiene un mango de la comba y debe tratar de saltar al compás del otro para no tropezar. Por eso, en esta propuesta es muy importante que ambos se sincronicen y compenetran perfectamente.