Con el verano a la vuelta de la esquina, el calor empieza a ser de nuevo el protagonista y existen muchas maneras de combatirlo. Una de ellas son los juegos de agua, que pueden realizarse en la piscina, en la calle o en el jardín de casa de manera sencilla y muy divertida. Para aquellos que no tengan miedo a acabar empapados, os proponemos algunos juegos con agua para refrescarse y jugar en familia estas vacaciones.
Guerra de agua
Es el juego acuático más popular y en él se permite todo: pistolas, cubos, globos.... Todos los materiales que puedan almacenar agua son susceptibles de convertirse en arma durante esta batalla. Su dinámica es muy sencilla: mojar a todo el mundo lo máximo que puedas. Hay que tener cuidado con los resbalones, por lo que es aconsejable llevar un buen calzado para evitar caerse con los charcos de agua.
El globo caliente
Simulando el juego de ‘la patata caliente’, este juego consiste en ir pasándose de mano a mano globos de agua formando un círculo hasta que se caigan salpicando a la persona que tiene las manos más escurridizas. Para que tenga más emoción, los jugadores deben estar separados pues con la distancia es más difícil coger el globo a la primera.
Tobogán resbaladizo
Este juego es ideal para realizar en la piscina o en un jardín de gran tamaño. Para ello es necesario contar con una lona de plástico, una manguera y jabón. La lona será la base del tobogán que, rociado con jabón para que resbale mejor, será mojada con agua para convertirla en un auténtico tobogán. Esta debe colocarse en una superficie blanda, como un césped y que cuente con una pequeña pendiente para mejorar la caída.
Lluvia de esponjas
Hay que formar dos equipos que deben colocarse en líneas paralelas. Cada uno de ellos contará con dos cubos y una esponja. Su dinámica consiste en intentar llenar uno de los cubos con el agua del otro a través de la esponja. Esta tendrá que pasarse sobre las cabezas de los participantes y evitar que pierda la menor cantidad de agua posible para que el cubo pueda llenarse al máximo.
¡Pies quietos!
Consiste en formar un círculo en el que uno de los participantes deberá estar en medio con un globo de agua. Este deberá lanzarlo al aire y gritar el nombre de uno de sus compañeros, que correrá a coger el globo al vuelo evitando que este se rompa. Los demás han de huir tan rápido como puedan antes de que el elegido coja el globo y grite: ¡pies quietos! Cuando todos estén en sus posiciones, volverá a decir el nombre de la siguiente persona a la que le toca recoger el globo.