Los dinosaurios habitaron la Tierra hace más de 225 millones de años, durante las etapas conocidas como el Triásico, Jurásico y Cretácico, en la Era Mesozoica. A pesar de su extinción, a día de hoy todavía es posible observar los restos que dejaron estos grandes reptiles que tanto gustan a los más pequeños de la casa. A lo largo de nuestro país existen diferentes museos y parques dedicados a ellos y que son excelentes lugares para visitar en familia y disfrutar de una jornada de ‘dinoturismo’.
Territorio Dinópolis
Formado por un parque central en Teruel y siete centros más distribuidos por distintas localidades turolenses, este parque temático combina ciencia y diversión para descubrir el mundo de los dinosaurios. Cuenta con un museo paleontológico con más de 1.300 piezas entre las que observar los restos del Turiasaurus riodevensis, el dinosaurio más grande de Europa y uno de los mayores del mundo, además de los esqueletos a tamaño real de un Brachiosaurus y de un Tyrannosaurus Rex. En él también pueden realizarse multitud de actividades lúdicas y científicas que convertirán a los menores en pequeños paleontólogos, visualizar un cine en 3D o realizar un ‘viaje en el tiempo’ con su recorrido temático en el que se atraviesa subido en unos vagones un espacio repleto de recreaciones de dinosaurios y plantas de la época.
Museo Jurásico de Asturias
Este museo, diseñado bajo la forma de una gran huella tridáctila de dinosaurio, acoge una de las muestras más completas y didácticas del mundo. El MUJA está ubicado en la localidad asturiana de Colunga y fue creado para dar a conocer la llamada ‘Costa de los dinosaurios’, una serie de yacimientos de icnitas (huellas) de dinosaurios distribuidos por el litoral asturiano, desde Gijón hasta Ribadesella. En él hay una exposición permanente con más de 8.000 fósiles y recreaciones que se dividen entre las distintas estancias del museo, cada una de ellas dedicada a una etapa mesozoica. También ofrece un espacio dedicado al ‘Jurásico Asturiano’ en el que se pueden contemplar huellas de dinosaurios así como algunas piezas excepcionales del Jurásico asturiano tanto de vertebrados (dinosaurios y otros reptiles) como de invertebrados.
Ruta de las icnitas de Soria
Recorre la Comarca de las Tierras Altas en la provincia de Soria, lugar en el que antaño habitaron estos grandes reptiles y que millones de años después todavía se pueden observar sus huellas. Las icnitas de Soria están consideradas como las más antiguas de España y, para contemplarlas, pueden realizarse diversas rutas que surcan los yacimientos sorianos. A lo largo de estos itinerarios, que pueden realizarse fácilmente en familia, se ubican esculturas de tamaño real que replican diferentes dinosaurios como un Allosaurus, en la ruta entre Fuente Lacorte y el Frontal, o un Stegosaurus en la localidad de Santa Cruz de Yanguas.
El Barranco Perdido de La Rioja
Este parque de ‘paleoaventura’ se localiza en Enciso, pueblo riojano declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera, y en el que se han encontrado tres mil huellas de dinosaurios. En él hay géiseres, circuitos de aventura, piscinas y multitud de instalaciones deportivas en las que realizar actividades que giran en torno al descubrimiento de los dinosaurios. Entre ellas se encuentra la posibilidad de convertirse, por unas horas, en paleontólogo para desenterrar fósiles y catalogarlos en el laboratorio o buscar pistas en su gymkana paleontológica para aprender cómo eran los dinosaurios que vivieron en La Rioja. Como ‘extra’ también puede realizarse una visita al yacimiento de Valdecevillo, donde visualizar reproducciones de los dinosaurios y contemplar un espectacular rastro de huellas.
Ruta de los Dinosaurios de Cuenca
Doce puntos distribuidos por la Serranía de Cuenca que permiten descubrir cómo fue esta tierra hace millones de años y observar los ecosistemas en los que habitaron estos seres extintos. Esta ruta recorre el Mesozoico y el Cenozoico a través de diferentes paradas en las que observar las formaciones rocosas sedimentarias que pueblan la zona y la vegetación y fósiles de este lugar que antaño fue un mar. En ella también destaca el Centro Expositivo de Cañada del Hoyo, dedicado al yacimiento ubicado en esta localidad, en el que contemplar réplicas a gran escala de los fósiles y piezas originales que fueron encontradas en la zona, como la del Concavenator, el dinosaurio más completo recuperado de la Península Ibérica.