Su forma de campanita da mucho juego a la hora de darles una segunda vida y, además, los vistosos colores y la maleabilidad del material son ideales para involucrar a los menores de la casa en estas manualidades.
Adornos, bisutería o imanes son solo algunos de los objetos en los que se pueden convertir las cápsulas de café usadas gracias a manualidades como las que proponemos a continuación. Modificar su forma es fácil: aplastándolas, cortándolas, enroscándolas con diferentes técnicas.... Además, es una buena manera de inculcar el respeto por el medioambiente a los niños, ya que reciclarán un material desechable.
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Cortando, doblando y pegando unas cápsulas con otras es posible conseguir unas bonitas flores de forma rápida y sencilla. Para ello, se pueden usar herramientas como alicates o una pistola de silicona (siempre con la supervisión de un adulto). Cuando se obtienen los suficientes pétalos, solo hay que unirlos para crear una rosa, una margarita o un girasol. Otra idea es juntar las flores y crear un bonito ramo.
Para la base es necesario aplastar la cápsula de café de modo que quede redondeada. A continuación, es el momento de dar rienda suelta a la imaginación y decorar el material según los distintos tipos de bichos. Se pueden pegar ojos móviles, añadir unas antenas con alambre o pintar directamente sobre la cápsula, por ejemplo. Por último, y con la ayuda de una pistola de silicona, el bicho se pega a un palito de madera creando así un adorno ideal para las plantas.
En este vídeo se explica una de las múltiples técnicas para convertirlas en joyas: primero hay que recortar la tapa de la cápsula y pequeñas tiras para obtener la base; después, éstas se doblan hacia el interior, consiguiendo así un pequeño círculo. Luego habrá que coger otras cápsulas y dibujar y recortar un tallo y una flor que se pegarán en la base, para finalmente realizar un pequeño agujero e introducir una cadena de manera que el adorno sirva como collar.
El algodón será la ‘tierra’ de este pequeño macetero que luego se convertirá en imán. Una vez introducido en la cápsula, se vierte una capa de pegamento de silicona de colores y se introducen unas flores de plástico. Esta sencilla manualidad estará terminada rápidamente cuando se pegue el imán en uno de los lados del objeto.
La forma de estos envases es perfecta para realizar adornos de Navidad. Con pegamento y purpurina se pueden obtener los más simples: dos cápsulas de café que, unidas, forman campanitas de decoración. Con las de color amarillo es posible pintar diferentes líneas y dibujos para luego unirlas con un lazo rojo y colgarlas en el árbol.
