Trabajo en equipo, mayor autonomía o la adquisición de nuevos conocimientos son algunos de los beneficios de los campamentos y las actividades extraescolares. Explicamos sus ventajas y diversos consejos a la hora de seleccionarlas.
¿Sabías que el 90% del alumnado realiza algún tipo de actividad al salir de clase? Este dato del Ministerio de Educación es sólo una muestra del protagonismo cada vez mayor de estas actividades en las que los estudiantes pueden seguir aprendiendo más allá de las aulas a la vez que se divierten: deportes, idiomas, arte y manualidades, videojuegos, música, baile, arte, manualidades… En la actualidad, el listado de materias disponibles es muy extenso y para realizarlas es posible elegir entre los campamentos (urbanos o de verano) y las actividades extraescolares.
Todos los expertos consultados coinciden en los numerosos beneficios que ambas opciones ofrecen a los estudiantes que se animan a realizarlas. El más destacado es, precisamente, el de aprender nuevas y diferentes temáticas a las habituales que suelen trabajar en el aula. Pero también resulta importante la mejora de las habilidades sociales como la convivencia con otros compañeros, más si cabe si tienen que irse fuera de casa durante unos días.
Muy relacionado con esto también se encuentra la importancia de valerse por sí mismos sin la ayuda de la familia y aprender a compartir con los demás. De hecho, este tipo de actividades les ayudan a desarrollar su inteligencia emocional ya que resulta de mucha ayuda cooperar y trabajar en equipo con los demás para sacar adelante la tarea o reto en cuestión.
Sus beneficios son tan variados que no es de extrañar el auge de este tipo de actividades, así como que hayan surgido numerosas empresas especializadas que facilitan la búsqueda de la actividad correcta según la edad, los gustos y el aprendizaje del estudiante. Es el caso, por ejemplo, de toddl.co, una página web que ayuda a las familias a encontrar y reservar diferentes campamentos y actividades extraescolares a través de un sencillo buscador en el que tan solo hay que indicar qué se busca y dónde. También permite elegir entre multitud de categorías, por idioma y precio.
Antes de decidirse por una u otra actividad es importante tener en cuenta una serie de consejos que faciliten la elección. En el caso de los campamentos es importante preguntarse previamente algunas cuestiones relacionadas con el tipo de campamento, dónde se realiza o para qué grupo va dirigido. Desde PonsPsicología ofrecen las siguientes preguntas dirigidas al menor y a la familia y que pueden resultar útiles en la búsqueda del mejor campamento:
Una vez respondidas y si es la primera vez en un campamento, desde la clínica psicológica también recomiendan preguntar a otras personas, menores o familias, que ya lo han hecho previamente, además de pedir toda la información que se necesite para conocer el funcionamiento de la actividad y a sus responsables.
En relación a las actividades extraescolares, Jesús Villanueva, psicólogo sanitario y subdirector de la clínica Recurra-Ginso, apunta que entre los aspectos a tener en cuenta se encuentran los gustos personales del menor, el tipo de actividad (por ocio o por refuerzo) y la edad. En su opinión es esencial que hasta los 12 años se realicen actividades lúdicas y que sea a partir de esa edad cuando ya vayan decidiendo por sí mismos, con mayor autonomía. Asimismo, señala la importancia de que todas las actividades sean motivadoras y que puedan ampliar su conocimiento y habilidades.
Por último, y si en el centro educativo ya se apuesta por la digitalización al 100%, lo más recomendable es que los estudiantes hagan otro tipo de actividades que no estén relacionadas con las pantallas. En el caso contrario, una buena materia extraescolar sería robótica o programación, por ejemplo.
