El amplio patrimonio cultural y artístico de la ciudad de Barcelona atrae cada año a millones de turistas: en 2019, último año con cifras antes de la pandemia, fueron nada menos que 12 millones ¿Cuáles son los monumentos imprescindibles? ¿Qué atrae de los barrios más populares? Recogemos algunos de los mejores lugares que ver en Barcelona y algunos planes para disfrutar de la multiculturalidad, los deliciosos productos de la cocina catalana o los vestigios romanos, tesoros góticos y sorpresas renacentistas de la Ciudad Condal.
Atardecer en los Bunkers del Carmel
Desde este mirador toda la ciudad estará a tus pies. Al dirigir la vista hacia el mar se observan las calles del Eixample mientras que, por el otro lado, se aprecian las formas irregulares del barrio del Carmel. El lugar está situado en la cima del Turó de la Rovira, tiene una altura de 262 metros y durante la Guerra Civil española albergó una batería antiaérea.
Barrio de Gracia
Fue un municipio independiente hasta finales del siglo XIX y en la actualidad es considerada como la cuna de algunos de los edificios modernistas más representativos de la arquitectura de Barcelona, como la Casa Vicens, la primera obra de Gaudí, o la Casa Rubinat, construida por Francesc Berenguer Mestres. Es ideal para pasear; y es que sus calles están llenas de encanto y en ellas perdura esa atmósfera propia de un pueblo de toda la vida. En Gracia también se encuentra el Parque Güell de Gaudí, un espacio que destaca por su escalinata y el mirador desde el que contemplar unas bonitas vistas de la ciudad.
Barrio Gótico
Situado en el corazón de la ciudad, es el núcleo más antiguo de Barcelona. Su estructura permaneció intacta hasta el siglo XIX, periodo que trajo grandes transformaciones, como el vaciado de grandes edificios con el consiguiente cambio de uso o el derribo de las murallas. Se caracteriza por sus laberínticas calles medievales y esconde numerosos atractivos turísticos como la Catedral de Santa Eulalia, la Plaza Sant Jaume (donde se ubica el ayuntamiento y el Palacio de la Generalidad de Cataluña), la Plaza Real de estilo neoclásico o la Calle Portal de L'Angel, una de las más comerciales de Barcelona.
Can Culleretes
Inaugurado en 1786, presume de ser el restaurante más antiguo de Cataluña, según el libro Guinness de los récords, y el segundo de España. El secreto de su pervivencia en el tiempo se debe a su aire familiar, su cocina tradicional y una buena relación calidad-precio. La decoración interior retrotrae al cliente a la época modernista, con pinturas costumbristas en los salones y fotografías de los personajes famosos que han comido allí. La carta incluye platos como canelones de carne o de espinacas con brandada de bacalao, escudella con carn d’olla y guisos caseros, entre otras comidas típicas.
- Dónde: Calle de Quintana, 5
- Horario: de martes a sábado, de 13.30 a 16.00 y de 20.00 a 22.45. Domingos de 13.30 a 16.00
El Tibidabo
En 1899, Salvador Andreu i Grau, un intuitivo y emprendedor farmacéutico que deseaba acercar la montaña del Tibidabo a los barceloneses, creó un tranvía, un funicular y un gran parque de atracciones. Así nació el que es el parque de atracciones operativo más antiguo de España y el tercero más antiguo de Europa. Consta de 6 plantas; los niveles del 5 al 1 están considerados como el parque de atracciones en sí, mientras que el nivel 6 es un jardín con vistas panorámicas a la ciudad y atracciones (la Talaia, el Aviò, el carrusel…).
- Horario: de 11.00 a 21.00 horas
- Entradas: desde 35 euros
Mercat dels Encants Barcelona
Su origen se remonta al año 1300, cuando se empezaron a vender de manera regular objetos usados. Este mercado al aire libre, situado en el edificio icónico de los arquitectos b720, combina tradición y modernidad: esconde maravillas que pertenecen a coleccionistas, museos y particulares, pero también ropa, libros y objetos de segunda mano, así como un espacio para comer.
- Dónde: Plaça de les Glòries, Castillejos, 158
- Cuándo: lunes, miércoles, viernes y sábados de 9.00 a 20.00 horas
Montjuic
Es, en realidad, una montaña de 177 metros de alto sobre el nivel del mar que alberga un barrio homónimo. Los trabajos realizados para la Exposición Universal de 1929 y los Juegos Olímpicos de 1992 hicieron de ella una zona muy interesante. Aquí se puede visitar la Fuente Mágica de Montjuic, que ofrece un espectáculo de luces y de agua; el Castillo de Montjuic, al que se subir caminando o en teleférico y desde el que hay unas increíbles vistas de la ciudad; o el Jardín Botánico, con más de 2.000 especies de plantas.
La Barceloneta
Este barrio marinero limita con el Puerto Olímpico, la Ronda Litoral y el mar, comprendiendo las playas de la Barceloneta, Somorrostro, Sant Sebastià y Sant Miquel. Ubicado en el distrito de Ciutat Vella, su estructura es un buen ejemplo del tipo de urbanismo del período de la Ilustración, con calles de trazado rectilíneo y manzanas de casas regulares. Desde la Playa de la Barceloneta es posible coger el teleférico para llegar hasta el Mirador de Miramar y también realizar algunas compras en el centro comercial Maremagnum, ver una película en los cines IMAX o visitar el Aquarium.
La Sagrada Familia
El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, diseñado por Gaudí y todavía en obras, es la iglesia más visitada de Europa tras la basílica de San Pedro del Vaticano. Y eso que está sin terminar: su construcción comenzó en 1882, pero fue un año después cuando el proyecto cayó en manos de Gaudí, quien diseñó un templo excepcional e innovador que iba a estar compuesto por 18 torres, aunque finalmente solo tuvo tiempo de crear una de ellas. Sin embargo, gracias a los planos que se conservan, los trabajos siguen en marcha con la colaboración de otros artistas y el dinero obtenido a partir de las donaciones y las visitas. Además de las torres, cuenta con tres simbólicas fachadas: la Fachada del Nacimiento, dedicada al nacimiento de Cristo; la Fachada de la Pasión, que refleja el sufrimiento de Jesús durante la Crucifixión; y la Fachada de la Gloria, aún sin terminar.
- Horarios: de lunes a sábado, de 9.00 a 20.00 horas. Domingos, de 10.30 a 20.00 horas
- Entrada: 26 euros
Palau de la Música Catalana
Construido entre 1905 y 1908 por el arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner, está situado en el barrio de Sant Pere. Se trata de una pieza arquitectónica del modernismo catalán y la única sala de conciertos declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO (4 de diciembre de 1997). El edificio se articula alrededor de una estructura central metálica recubierta de vidrio que, cuando recibe luz natural, muestra aún más toda su belleza. Muchos de los mejores solistas y cantantes del siglo XX han actuado en el Palacio de la Música Catalana, así como grandes orquestas y directores nacionales e internacionales. Para poder disfrutar de él, hay que reservar una visita libre o guiada.
- Dónde: C/ Palau de la Música, 4-6
- Horario de las visitas: cada día de 10 a 15.30 horas
- Precio: 15 euros entrada libre, 19 euros visita guiada