¡Ya está aquí la Semana Santa! Con la pandemia las vacaciones son un poco diferentes pero esto no significa que no se pueda disfrutar de buenos momentos en familia. Unas actividades a la que es posible recurrir durante estas fechas son las manualidades. Con ellas, los menores trabajan la psicomotricidad fina, desarrollan la imaginación y la creatividad y pasan un rato agradable diseñando objetos con toda la familia. Cocinar, jugar o disfrutar de una película en familia también son algunas ideas que se pueden realizar en estas fechas, como las que os proponemos a continuación.
Manualidad: conejito de Pascua
Combinando el reciclaje de objetos con un personaje tradicional de estas fechas es posible llevar a cabo esta sencilla manualidad. Para realizarla hay que guardar previamente rollos de papel higiénico, que simularán el cuerpo del animal saltarín. Decorados al gusto, habrá que añadirles pequeños detalles que le den aspecto de conejo: dos orejas de papel de dibujos, una bolita de papel para hacer de nariz, unos bigotes con hilos y unos ojos pintados o utilizando ojos móviles. También se pueden añadir unas patas con goma eva, que terminaran de dar personalidad a la manualidad.
Huevos de Pascua
Otros elementos tradicionales de estas fechas son los huevos de Pascua. Estos pueden ser comestibles o decorativos. El objetivo de esta actividad es diseñar y decorar estos objetos para, después, realizar un juego. El primer paso es cocer los huevos y, para ello, es necesario contar con la ayuda de un adulto. Una vez cocidos y enfriados, pueden utilizarse así o vaciarlos para aprovechar el huevo duro en alguna receta y quedarse solo con la cáscara. Después, es el momento de teñirlos o pintarlos al gusto. Para darles más personalidad, es posible pegar en ellos pequeñas tiras de esparadrapo para que, una vez seca la pintura, queden rayas de otro color o añadirles todos los detalles que se deseen.
En busca de los huevos de Pascua
Una vez listos los huevos creados en la manualidad anterior, llega el momento de llevar a cabo con ellos una divertida actividad. Para estimular el descubrimiento, la imaginación y el trabajo en equipo es posible realizar una gymkana cuyo objetivo es encontrar los huevos que estarán escondidos por distintos rincones de la casa. Un adulto se encargará de distribuirlos por diferentes lugares y los menores tendrán que ir posteriormente en su búsqueda. Para facilitar la actividad, el monitor puede dar unas pequeñas pistas en forma de adivinanza acerca del lugar donde se encuentra oculto el objeto. Una vez reunidos todos los tesoros, es hora de conseguir el premio: huevos de Pascua de chocolate.
Recetas tradicionales
Cuando pensamos en Semana Santa siempre hay un dulce que aparece en nuestra mente: las torrijas. Este postre tradicional puede realizarse fácilmente con niños para después disfrutar de una agradable merienda en familia. Para su elaboración son necesarios los siguientes ingredientes: un litro de leche, pan especial para torrijas o una barra de pan duro, dos huevos, un limón, azúcar y canela. El primer paso es hervir la leche acompañada del azúcar, la canela y rayadura de limón. Este paso es mejor que lo realice un adulto pues los menores corren el riesgo de quemarse. Después, cuando la leche esté templada y colada para eliminar los restos de limón, es hora de que los niños se encarguen de empapar los trozos de pan con ella. Tras esto, hay que rebozar las torrijas en huevo y freírlas con abundante aceite. El toque final: espolvorear azúcar y canela sobre ellas para terminar de darles el sabor que las caracteriza.
Ver una peli de dibujos
Otra manera de disfrutar de las vacaciones sin moverse de casa (ni del sofá) es viendo una película en familia. Es posible escoger cualquier título de cine familiar pero os proponemos una película que, además de ser entretenida, hará que los menores aprendan sobre cultura y religión. ‘El príncipe de Egipto’ narra la historia de Moisés, un pequeño bebé judío que es arrastrado en una cesta por las aguas del Nilo huyendo de un trágico destino. Tras ser recogido por la reina Tuya, es adoptado como un hijo más del faraón. Crece junto a su hermano Ramsés, heredero del reino, hasta que un día descubre sus verdaderos orígenes y decide buscar un nuevo camino. A través de esta película de animación, se explica el relato bíblico de cómo Moisés liberó a los esclavos y recibió las Tablas de la Ley.