En nuestro centro estamos acostumbrados trabajar por la metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos porque creemos que implica una línea de aprendizaje muy motivadora y efectiva. Además, solemos implicar a los estudiantes para que trabajen fuera de las cuatro paredes del aula. Así, decidimos crear un bidón en 3D que, además, fuera solidario.
A la hora de plantear este nuevo proyecto en Secundaria, quisimos que los estudiantes tuvieran un primer acercamiento a la educación superior, conociendo y utilizando los recursos que tienen allí y enriqueciéndose de la experiencia y el conocimiento del alumnado del grado que, quizás, ellos estudien en un tiempo. Por ello, creamos una línea de colaboración con la Universidad Europea de Madrid que nos sirvió para trabajar la tecnología de forma transversal.
Varias materias en juego
Para el éxito de la actividad, fue muy importante la organización de los planes de trabajo y las relaciones entre las diferentes asignaturas, lo que facilitó el intercambio de información y el correcto aprendizaje. Una de las cosas principales que todos los docentes tuvimos en cuenta antes de empezar es que, pese a que entrarían en juego varias materias (Matemáticas, Física, Economía, Biología, Ciencias, Diseño 3D, Programación y Arte) la estructura seguiría la misma metodología:
- Objetivo que se quiere conseguir
- Curso en el que se estudiaría
- Las unidades en las que se aplicasen los conceptos
- Fechas aproximadas de entrega según la programación
Una vez aclarada esta parte, elaboramos una idea y se la expusimos a los estudiantes. En nuestro caso, respondía a una problemática común y sencilla: los grandes problemas de abastecimiento de agua que sufren en África. Para ello partimos del dato de que apenas el 44% de la población rural del continente tienen acceso a este bien. Además, a ello se sumaba la gran dificultad para distribuir el agua que llega, de tal manera que fuera suficiente para cubrir todas las necesidades básicas. Fue aquí donde nació el objetivo principal de ‘H3On’.
Un Bidón en 3D
Decidimos construir un Bidón en 3D inteligente que, de manera automática, distribuyera el agua en: agua para beber, agua para cocinar y agua para la higiene. Y que así no faltase, independientemente de la cantidad que llegase.
Una vez con nuestra idea en la mente, organizamos el trabajo que se realizaría en cada materia implicada. El área del diseño en 3D fue una de las más importantes porque fue aquí donde dimos forma a todo lo que habíamos trabajado con anterioridad. Contamos con gran ayuda de los estudiantes del Grado de Industriales, que nos enseñaron cómo se debe hacer una pieza para llenarla de agua e, incluso, nos dejaron usar sus impresoras de gran tamaño para poder darle una escala mayor al proyecto.
Los estudiantes de Arte dieron forma y modelaron el bidón teniendo en cuenta los resultados obtenidos de todos los estudios que llevamos a cabo en Física (una de las partes que trabajamos en el laboratorio de la universidad por la magnitud de los datos).
En Matemáticas realizamos todos los cálculos y ecuaciones necesarias para comprobar cómo se debía distribuir el agua según la cantidad que quedase en el bidón. Los estudiantes de Biología y Geología nos ofrecieron información sobre los estados del agua, su purificación o las necesidades básicas, entre otros y, por último, en Ciencias descubrimos todos los peligros que ocurren cuando el agua pasa mucho tiempo en un bidón a altas temperaturas.