¡Un aula de infantil basada en la neuroeducación!

¿Os imagináis un lugar donde el alumno sea el propio protagonista de su aprendizaje? ¿Dónde cada día sea novedoso y cada actividad una sorpresa? ¿Creéis en un lugar en el que sólo con entrar, el alumnado tenga ganas de experimentar y de sentir? Hace tiempo que nuestro equipo sueña con eso, con ese lugar en el que los materiales y las actividades estimulen a los estudiantes y les despierten sus ganas de aprender, de tocar, de manipular, de experimentar… En definitiva, de descubrir. 

Por eso, después de un tiempo de reflexión sobre las distintas metodologías y sobre las múltiples opciones pedagógicas que mejoran en el éxito académico, se ha creado en el centro una nueva aula llamada ‘Discovery Lab’, en la que la estimulación neurológica, el aprendizaje por descubrimiento y la creatividad son algunos de los pilares fundamentales.

Desarrollo neuronal

Bajo la fundamentación teórica de la Neurociencia, hemos creado este espacio con materiales y recursos que fomentan el desarrollo neuronal. Según Gómez y Fenoy (2019), la estimulación sensorial en edades tempranas tiene beneficios a nivel neurológico en los alumnos, lo que favorece las conexiones sinápticas y en consecuencia mejora el aprendizaje posterior. Por lo que, bajo esta premisa, se diseñan las actividades y se concretan las metodologías. Por eso las tareas generales que se desarrollan en este espacio están encaminadas a desarrollar la creatividad de los alumnos, así como a fomentar la estimulación sensorial y el aprendizaje por descubrimiento. 

Desde esta perspectiva, en el diseño de actividades las preguntas cobran especial protagonismo para favorecer en los alumnos una respuesta coherente o razonable de lo que piensan, así como de las experiencias que ven o realizan. No sólo se trata de descubrir el entorno, sino de desarrollar la curiosidad, fomentar el gusto por explorar, cuestionarse el porqué de algunos sucesos, pensar por sí mismos y hablar sobre todo lo que nos rodea.

Además, en todas las actividades se utiliza la metodología basada en el enfoque de Reggio Emilia, con la que el niño es el protagonista de todo el aprendizaje, dejándole que cree, experimente y se pregunte, siendo el educador un mediador y acompañante del proceso. El espacio y la actividad propuesta son considerados como incentivador del aprendizaje.

Algunos de los materiales fijos de los que dispone dicha aula son: luces interactivas al sonido, la imagen y el color gestionadas mediante una app que dispone el docente; mesas de luz, mesas sensoriales ideales para los trasvases y el suelo sensorial. Además, se dispone de material sensorial diverso como hilos de luz, lámparas de luz, bolas espejo, espejos multicolores, etc.

Actividades y personajes motivadores

Este espacio también tiene un rincón llamado ‘escondite’ en el que se produce el efecto cobijo y de calma para los alumnos. El aula está ambientada con elementos de la naturaleza y del bosque por lo que actualmente se dispone de mucho material de este ámbito. 

Con todos estos materiales, se pretende estimular todos los sentidos. Por ello, el equipo de profesores inventa actividades motivadoras en relación con un hilo conductor común y con el fin de desarrollar un sentido distinto en cada periodo. Se utilizan personajes del ‘bosque encantado’ que sirven como eje motivador y de sorpresa. Por ejemplo, un día vino de visita la Bruja Lola, la cual nos trajo varias pócimas mágicas. El reto consistía en adivinar el sabor de cada una de ellas, estimulando así el sentido del gusto. Por otro lado, el Hada Brisa perdió su varita y para encontrarla teníamos varios objetos que estimulaban el sentido de la vista.

En definitiva, el aula ‘Discovery Lab’ se trata de un espacio en el que se crean las actividades necesarias para trabajar el pensamiento divergente, la creatividad y favorecer la estimulación a través de la manipulación. En este espacio único, el alumno estimula su cerebro a la vez que aprende y se divierte.