En estos días los centros escolares nos hemos visto obligados a replantearnos en muy poco tiempo la forma de mantener nuestras clases a pesar del cierre de los centros educativos. En el caso de nuestro colegio, decidimos prepararnos unas semanas antes y organizar todo un ‘colegio virtual’ basado en la plataforma Microsoft Teams.
Teams para la enseñanza a distancia
Decidimos que Infantil y el primer curso de Primaria tuvieran un solo equipo de Teams por clase, en el que todos sus profesores irían colgando actividades, videos con las lecciones y en el que harían videollamadas para poder ver y hablar con los niños varias veces al día.
En el resto de los cursos de Primaria (teniendo en cuenta que somos un colegio bilingüe) dividimos los equipos de Teams en asignaturas en inglés, otras en castellano, así como asignaturas de especialistas y uno directo con el tutor de cada clase, de tal modo que se fuesen acostumbrando a una mejor organización del trabajo y el tiempo de clase.
Por otro lado, para los cursos de Secundaria y Bachillerato quisimos que tuvieran un equipo de Teams por asignatura y que se respetase el horario de clase de docentes y alumnos para que mantuvieran el ritmo.
Por supuesto, crear y mantener esta estructura fue complicado al principio. Si bien la mayoría de alumnos desde 4º de Primaria ya utilizaban Teams en la asignatura de Tecnología, no lo hacían en el resto de clase, y tuvieron que habituarse en muy poco tiempo. Lo mismo ocurrió con los docentes, que tuvieron que asistir a cursos de formación ‘exprés’ para habituarse a la nueva herramienta.
Clases virtuales en directo con Teams
Sin embargo, desde el miércoles 11 de marzo ya tuvimos las primeras clases virtuales en directo, con interacción de los alumnos, desde 1 y 2 años de edad hasta Bachillerato. Nuestro objetivo es que mantengan su formación, sus rutinas (en la medida que esta situación lo permite) y el hábito de estudio.
¿Y por qué Teams? Nuestra apuesta por esta herramienta surge de la idea de preparar a los alumnos para su futuro de la mejor manera posible. Si bien existen multitud de programas para hacer videoconferencias, y multitud de plataformas de organización del trabajo, en Teams encontramos la combinación de ambas cosas, con lo que los estudiantes tienen en un solo lugar todo lo que necesitan para su correcto aprendizaje.
El carácter educativo que además ha ido adquiriendo la herramienta en el último año es otro punto a favor. El poder asignar tareas a cada clase, grupo de estudiantes, o alumnos individuales, y la facilidad que supone para ellos realizar y devolver la tarea al docente le dan a Teams un valor añadido que otras plataformas de videoconferencias no tienen. Además, compartir páginas web o aplicaciones dentro de cada grupo también ayuda mucho a que los alumnos se pierdan menos.
En resumen, con esta herramienta pueden mirar y hacer sus tareas, hablar con los compañeros, preguntar dudas al profesor, ver o asistir a sus clases, leer los recursos adicionales, etc.
En definitiva, podemos valorar nuestra experiencia como muy positiva. Si bien nada cambia la interacción de una clase presencial (echamos muchísimo de menos a nuestros alumnos), el hecho de poder interactuar con ellos cada día online está haciendo que la situación sea más llevadera para todos.