‘Súper Raneros’ surge del interés espontáneo del alumnado por los súperhéroes, el cual aprovechamos para unirlo con el cambio climático y el cuidado del medioambiente armando todo un proyecto de trabajo.
El cambio climático y sus consecuencias en nuestro planeta es uno de los grandes problemas que tenemos en la actualidad. Por ello, es necesario concienciar a los alumnos desde pequeños y desarrollar un espíritu crítico y reflexivo con la educación ambiental que les haga ser ciudadanos activos, responsables y comprometidos con el medioambiente. El proyecto comenzó en septiembre de 2020 en un aula de Educación Infantil (5 años) durante el primer trimestre del curso. Su nombre se debe a que a los habitantes de Fuentealbilla, se les llama coloquialmente ‘raneros’, con lo cual aprovechamos este ‘seudogentilicio’ para contextualizar el proyecto y motivar al alumnado.
Gamificación para cuidar el medioambiente
Se trata de un proyecto gamificado en el que los niños tenían que realizar seis misiones y dentro de cada una de ellas había varios retos. Al completar cada misión, recibían una insignia con la que debían ir completando su carnet para convertirse en unos auténticos ‘súper raneros’, unos héroes muy especiales y necesarios, que con mucho trabajo, juego, aventuras, retos y diversión serán capaces de movilizar y ayudar al cuidado de su entorno.
En todo el proyecto, a los alumnos les iba guiando Esther, experta en medioambiente ajena a nuestro centro que les iba proponiendo al inicio de cada misión los aspectos que tendrían que ir conociendo. El hecho de que fuera una mujer, nos permitía de manera relevante trabajar la igualdad y la coeducación, ya que la mayoría de trabajos que desempeñan perfiles científico-técnicos son desempeñados por hombres.
Una vez pasada la fase de motivación, realizadas las rutinas de pensamiento iniciales y detectados los intereses y conocimientos previos del alumnado, estructuramos el proyecto en varias fases.
Reciclaje, animales en peligro de extinción y entrevistas
La primera fase se llamaba ‘¿Qué le pasa a la Tierra?’. En ella investigamos qué le está sucediendo al planeta y algunas de las causas y consecuencias. Para comprender bien todos los contenidos, realizamos varios experimentos y también distintos juegos sobre el efecto invernadero, aumento de la temperatura del planeta, lluvia ácida, el smog, energías renovables y no renovables, etc. El juego es el medio natural de aprendizaje de los niños, y jugando descubrimos, investigamos y experimentamos. Realizamos también la primera actividad de aprendizaje servicio del proyecto, que consistió en ir a un paraje natural de la localidad a recoger basura con ayuda de las familias.
En ‘Reciclar para el planeta cuidar’ fuimos aprendiendo todo lo referente al reciclaje y la importancia de las ‘tres erres’. Creamos nuestro rincón de reciclaje en el aula y realizamos actividades y talleres como juguetes de reciclaje, papel reciclado, instalaciones artísticas, etc. Hicimos dos actividades de aprendizaje servicio: por un lado, elaboramos unos carteles para los contenedores de la localidad con el objetivo de enseñar a reciclar correctamente y crear conciencia. En cada cartel, además de dibujos indicando qué se puede y qué no se debe echar, había un código QR que al leerlo, nos llevaba a un vídeo de los niños explicándolo.
Otra actividad de aprendizaje servicio fue un taller intergeneracional con el centro de día de la localidad con enfermos de alzheimer. Realizamos juguetes de reciclaje para ellos, juegos de atención, coordinación, memoria, emociones, etc. Los visitamos y allí los pequeños enseñaron a los mayores a usar sus juegos y se los regalaron. Ver a los pequeños explicar con tanta paciencia, ternura, cariño, respeto y a los mayores recibir esas explicaciones y juegos con tanta ilusión, alegría, amor y cuidado, fue realmente maravilloso y muy emocionante.
La tercera fase fue ‘¿Qué ocurre en los océanos?’ y en ella tuvimos que investigar aspectos referentes al problema de los plásticos en el mar y en la naturaleza. Conocimos muchos objetos que podemos usar como alternativa al uso de los plásticos en nuestro día a día. Decidimos realizar una mesa de difusión para dar a conocer estas alternativas y fomentar su uso en casa. Pero la actividad, que también forma parte del aprendizaje servicio, no se quedó en una mesa de difusión, sino que organizamos un mercadillo para vender esos productos. Con el dinero recaudado llegamos a apadrinar tres animales en peligro de extinción a través de la ONG WWF.
Y esa es la cuarta fase, ‘Animales en peligro de extinción’, en la que profundizamos en por qué muchos animales están en peligro de extinción, las causas y consecuencias y qué animales se encuentran en esta situación. Después de conocer aspectos previos y de investigar, cada alumno escogió un animal y creamos una imagen interactiva en la que, pinchando en un determinado animal, salía ese estudiante hablando sobre él.
En ‘Entrevistar para averiguar’ tenían que decidir qué aspectos querían conocer con más profundidad y pensar a quién podríamos recurrir para conocer más, y valorar de esta forma el trabajo de los expertos. Después de barajar varias alternativas, nos pusimos en contacto con el Centro Provincial de Educación Ambiental, le explicamos nuestro proyecto y vinieron a nuestra clase a realizar un taller sobre especies protegidas de España.
Manifiesto de los ‘Súper Raneros’
Por último, nuestro reto final era elaborar un manifiesto a favor del medioambiente que presentamos y entregamos a través de un pleno en el Ayuntamiento, con la presencia del alcalde y de las familias. El resultado fue un proyecto actual, necesario, completamente contextualizado a la realidad del alumnado y conectado con sus intereses y motivaciones. Se desarrolló a través de talleres, grupos interactivos, trabajo cooperativo y colaborativo, etc, con la participación sistemática de las familias en el aula. Movilizó tanto a familias como a asociaciones, al Ayuntamiento y a toda la población. A lo largo del proyecto están presentes la robótica, Realidad Aumentada, aprendizaje servicio, trabajo cooperativo, instalaciones artísticas, juegos, retos y mucha creatividad. Se trata de un proyecto gamificado lleno de retos, aventuras, sorpresas, experiencias, diversión, emoción y mucho aprendizaje. ‘Super Raneros’ es el proyecto ganador en la categoría de ‘Mejor experiencia de sostenibilidad’ en los premios SIMO EDUCACIÓN 2020, que se entregarán del 2 al 4 de noviembre en la edición de 2021.