Oliver Borrego, docente de Primaria en el CEIP Nuestra Señora de la Piedad en Herrera de Pisuerga (Palencia), ha transformado a sus alumnos de 5º de Primaria en productores cinematográficos durante este curso académico. Ya convirtió el aula en una escuela de magia, y este año ha decidido transformarla en un rodaje en el que los alumnos han tenido la oportunidad de desarrollar ideas para cortometrajes, actuar, editar e incluso crear música para las escenas. ¡Nos lo cuenta con todo lujo de detalles!
En la búsqueda continua de un eje central sobre el que aprender y motivar a los alumnos, pensé que la mejor opción para este curso era el cine. Así, planteé claramente los objetivos finales de este proyecto: la creación de un corto por cada grupo, con una temática social, en cuyo proceso aprendan las fases de desarrollo de una película, mejoren su capacidad de análisis de piezas audiovisuales y, por tanto, aprecien el cine por su calidad artística.
Creando la idea
Para motivar y sumergir aún más al alumnado, comenzamos creando una inmersión ambiental con una gran cantidad de detalles: una puerta de entrada en forma de claqueta, las paredes rodeadas de enormes cenefas en forma de fotogramas, incluso las sillas se convirtieron en asientos de directores con sus nombres. La clase, poco a poco, comenzó a llenarse de elementos traídos por ellos, hechos en casa… ¡La mesa del profe se ha convertido en una máquina de palomitas gigante!
Después, ya podíamos empezar la fase de creación de la idea de nuestros cortos. Utilizamos nuestra técnica cooperativa favorita (culos en pompa) para hacer lluvia de ideas. Para crear una idea que sea la mezcla perfecta de 6 grandes creadores ha habido muchos diálogos, discusiones, enfados y risas; todo lo que se podía esperar en una misma sala con 18 artistas llenos ganas de contar su idea por encima de las demás.
Pero, para comenzar... ¿qué es un guión? Necesitábamos un poco de teoría para poder aplicarla. Nos sirvió de gran ayuda toda la información que ofrece la página cinEDfest, que además es el festival de cine educativo al que presentaremos nuestros cortos. Incluye vídeos/taller geniales, que es lo que hemos usado nosotros.
Como no podíamos "perder" tanto tiempo en el aula, utilizamos el flipped classroom: los peques reciben un email (la Junta de Castilla y León proporciona uno a cada niño) con un pequeño vídeo que explica qué es un guión, y una serie de preguntas que han de escribir y reenviar al profe. Fueron seis vídeos que nos daban pautas clave para futuros guionistas.
Algunos alumnos no tienen acceso a internet o PC en sus casas, así que tenían un tiempo en el colegio para poder ver los vídeos y realizar las tareas. Para que los alumnos entendieran bien cómo crear la historia, hicimos previamente un boceto de storyboard, un cómic en el que cada viñeta se corresponde con una escena.
Una vez que estaban todos de acuerdo, era el momento de transcribir al miniportátil. Esta ha sido otra actividad compleja, pues algunos no habían usado nunca un procesador de textos. Hemos aprendido a usar el teclado, a guardar un documento en un pincho, a enviarlo adjunto por email…
Algo que sí que les motivaba mucho fue buscar tipologías de letra, ya que querían que sus guiones tuvieran letra tipo máquina de escribir, así que las buscamos en esta página. Cuando tenían el guión listo, lo imprimían y se lo daban al editor (yo mismo). En ese primer borrador, yo me encargaba de anotar las cosas a cambiar y mejorar, se lo devolvía y ellos se juntaban para ver cómo solventar los problemas y cambios.
La actividad se ‘contagió’ por el resto de las aulas
Mis compañeros del cole no solo son personas muy dispuestas a ayudar, sino que tienen muchísimas ideas a la hora de trabajar. Esto nos llevó a una globalización total del proyecto:
Alicia, la profe de EF, se dedicó a crear la UD ‘Soy actor/actriz’ que facilitó entender la labor de los actores en una película, así como comunicar las emociones en el rodaje. Javi les enseñó a usar una app para poder editar la película. Además, ayudó a hacer las sillas y las camisetas. Por último Jessica, en la clase de música, hizo una UD relacionada con la música en el cine, y cómo crear música para una escena.
Comienza el rodaje
Para grabar, salíamos los 19 alumnos (vinieron 2 alumnos a medio curso) al mismo tiempo, sin profesor de apoyo y con poco tiempo para imprevistos. Ellos se encargaban de revisar sus guiones, de comprobar los escenarios, y de usar la cámara. Si una toma no les gustaba, pedían repetirla. Tratamos de grabar la mayor cantidad de escenas posible cada vez que salíamos (al final fueron 4 días, más o menos 1h30' cada día). Algunas tomas tuvieron que repetirse varias veces, pasamos por alto fallos de los que no nos dimos cuenta hasta la edición, e incluso pedimos permiso a unos padres para grabar en su casa.
Pero, de una forma u otra, llegamos a la postproducción. He de confesar que, cuando comenzamos con el proyecto de cine, la parte que más miedo me daba era la edición de las escenas grabadas. Quizás pensaba que era muy difícil enseñar a mis alumnos en pocas sesiones alguna app o programa de edición, y luego también dedicar no muchas sesiones a poder crear las películas. Nada más lejos de la realidad. Mi compañero Javi ha sido su profe de Plástica, y les dio 3 sesiones de edición. Nos decidimos por la app kinemaster por ser gratuita (con marca de agua), bastante intuitiva y con muchas posibilidades. ¡En esas 3 sesiones practicaron y lo tenían controlado!
Una vez que tuvieron en sus manos las escenas, cada grupo (de 6 alumnos) se fue a una clase distinta, con una tablet por grupo. En apenas dos sesiones estaban las pelis listas, ya que teníamos mucha prisa porque se nos acababa el curso. Os invito a ver el resultado de un gran proyecto que trajo mucho dinamismo, diversión y entretenimiento a nuestro centro en este blog.