Marina Muñoz, maestra en Educación Infantil (con capacitación docente en Neuroeducación), ya nos contó las razones por las cuales es beneficioso utilizar la robótica educativa en niños con necesidades educativas especiales. En este nuevo artículo, explica los motivos de introducir los robots emocionales en las aulas de niños con TEA y muestra algunos ejemplos.
Uno de los grandes retos que tenemos los profesores en las aulas tanto a nivel personal como profesional es cuando nos encontramos con alumnos TEA en clase. El Trastorno del Espectro autista afecta a diversas funciones psicológicas como, por ejemplo, la capacidad de establecer relaciones sociales, comunicarse o incluso ser empáticos transmitiendo reciprocidad emocional. Además cada estudiante es diferente y, en ocasiones, resulta difícil establecer unas estrategias educativas eficaces para los alumnos diagnosticados con TEA.
Estos robots emocionales están diseñados para trabajar con niños con autismo y mejorar su diagnóstico
Una de las estrategias que se están incluyendo en las aulas son los robots como herramientas complementarias a la educación. Con ellos, los docentes trabajan proponiendo juegos para favorecer la interactuación entre los propios robots y los estudiantes. Algunos de los robots emocionales que encontramos son los siguientes:
NAO
Es el robot humanoide más preparado para trabajar con niños con autismo, ya que viene con juegos y aplicaciones para que los profesores las puedan aplicar en el aula. Nao baila, canta, hablar o juga. Y todo esto porque viene equipado con sensores, cámaras, sintetizador de voz, micrófonos, luces LED etc.…
Pleo
Con forma de dinosaurio, Pleo es un robot mascota que se caracteriza por su gran capacidad de interactuación. Además no todos son iguales sino que existen combinaciones diferentes que hace que unos sean más juguetones y otros, por ejemplo, más tranquilos. Los alumnos podrán divertirse jugando y además aprenderán a interactuar con él cuidando de una mascota.
Nuka
Con forma de peluche y de apariencia tierna, este robot foca está diseñado para trabajar con niños con necesidades especiales ya que está especializado en trabajar la interacción con el ser humano, mostrando sentimientos, mediante sonidos, movimientos y gestos.
Leka
Un robot muy interesante en busca de financiación es Leka. La forma de este robot sensorial es esférica y gracias a él se favorece la interacción del niño mediante la asociación de colores, movimientos y sonidos. Asimismo, se puede ajustar a las necesidades de cada niño y propone varios juegos diarios con pictogramas.
En definitiva, estos son algunos de los ejemplos de robots que existen (su presencia en las aulas es cada vez mayor) y que están diseñados para trabajar con niños con autismo y mejorar su diagnóstico.