Comprender, valorar y responsabilizarse del consumo energético desde el colegio. En la actualidad, tres centros públicos de la localidad de Alpedrete (Madrid) participan en el proyecto 50/50 que promueve la participación de la comunidad escolar para la puesta en marcha de medidas de ahorro y eficiencia energética. Lo relatan Laura Ramos y Cristina Fuertes, del equipo de Ecooo, una organización de no lucro que promueve y desarrolla proyectos en pro de un nuevo modelo energético sostenible.
La revolución energética
Son las nueve de la mañana. Los estudiantes de Educación Infantil y Primaria de Clara Campoamor, El Peralejo y Los Negrales entran en las aulas con la luz encendida y con la calefacción puesta. Seguirán durante el día utilizando los ordenadores, proyectores y todo tipo de aparatos necesarios, pero haciendo también uso de los servicios, el pabellón deportivo y el comedor. La energía está presente en la rutina escolar más de lo que los alumnos puedan llegar a imaginar.
Tan sólo hace falta echar una mirada a los números. Durante 2015, las partidas de energía y agua en estos tres colegios públicos de Alpedrete alcanzaron los 113.494 euros, un 16,2% del gasto total del Ayuntamiento en ambas partidas, y un 1,2% del presupuesto total del consistorio. “Después de conocer el gasto que se hace, los estudiantes han sido los primeros que han querido implicarse en esta iniciativa“, explica Alfonso Alfonso, director del CEIP Los Negrales.
Así, esta experiencia iniciada a principios de año viene a poner en la mente de toda la comunidad educativa la importancia de ahorrar y ser eficientes energéticamente, no sólo para conseguir reducir gastos, sino sobre todo para echar una mano al medio ambiente y poder reducir contribuir a reducir las emisiones de C02.
Una iniciativa para cambiar las cosas con la revolución energética
Esta experiencia educativa se viene aplicando con éxito en diferentes colegios de Alemania desde los años noventa, pero no es hasta 2008 cuando adquiere una nueva dimensión gracias a la implementación de una metodología que replantea el modelo, con un desarrollo en red y su aplicación a una mayor cantidad de colegios en Barcelona.
El nombre “50/50” se debe precisamente a que la mitad del ahorro conseguido se invierte en nuevas medidas de eficiencia energética y la otra mitad se dedica, mediante subvenciones directas, a lo que decida colectivamente la comunidad escolar. Cuánto más ahorro, más incentivo para seguir adelante en estos nuevos hábitos. Se trata, por lo tanto, de activar a la ciudadanía y promover una cultura participativa, imprescindible para que los cambios en el entorno local perduren en el tiempo. De igual forma, se pone en valor la importancia del potencial transformador del programa.
Medidas y acciones para ahorrar
“Desde el primer momento que el Ayuntamiento nos mostró el gasto exagerado de agua y luz que se hacía en el colegio, vimos claro que teníamos que hacer algo”, afirma Carlos Moreno Manzano, director del colegio CEIP El Peralejo. Y la reacción no fue distinta en el CEIP Clara Campoamor y el CEIP Los Negrales.
Con los números en la cabeza y con un reto que cumplir, estos tres colegios, que trabajan desde hace varios años el tema medioambiental a través de la Ecoescuelas, comenzaron organizando un equipo energético compuesto por estudiantes, profesores, personal de la limpieza, cocina, conserjería y las empresas contratadas para de las actividades extraescolares: “Los estudiantes estaban tan implicados que no paraban de proponer ideas, que a nosotros los adultos, ni siquiera se nos hubieran ocurrido” manifiesta Bernardo Martínez, jefe de estudios del CEIP Clara Campoamor
Apagar las luces cada vez que se abandonan las aulas, programar los ordenadores para que se apaguen a partir de las 5 de la tarde, regular las calefacciones o reducir el caudal de agua, son algunas de las medidas que los colegios comenzaron a poner en marcha. Aunque todas son muy parecidas, cada centro establece sus propias dinámicas: por ejemplo, en el CEIP Peralejo, existe un responsable energético encargado de apagar las luces cuando se sale de las aulas; en el CEIP Los Negrales el Comité Medioambiental -formado por estudiantes de 10 a 12 años- revisa las aulas a la salida del patio o al final de las clases para apagar las luces y proyectores que hayan podido quedar encendidos; y en el CEIP Clara Campoamor designan en cada clase diferentes encargados dedicados a apagar las luces, subir y bajar las persianas, controlar los radiadores y desactivar los proyectores.
Las buenas prácticas y experiencias que cada colegio va teniendo se transmiten de unos a otros. De hecho, se ha establecido un comité local en el que se reúnen los representantes de cada colegio para hablar de las medidas puestas en marcha:
Apoyo consistorial
Desde el Ayuntamiento de Alpedrete, tienen claro que el primer paso para reducir las emisiones de CO2 y conseguir ahorrar costes desde el propio Consistorio pasa por poner en el centro de las medidas a los ciudadanos. De hecho, se embarcó de la mano de Ecooo en una diagnosis energética para descubrir los gastos reales que el municipio estaba teniendo con los suministros de luz y agua. A partir de ahí, estableció una serie de medidas con el objetivo de lograr un mayor ahorro y eficiencia energética. Con el proyecto 50/50, el ayuntamiento del municipio pretende que los alumnos puedan comprender, valorar y responsabilizarse del consumo energético de sus colegios. Desde el ayuntamiento de la localidad insisten: “El objetivo es que los alumnos puedan comprender, valorar y responsabilizarse del consumo energético de sus colegios", señalan desde el propio ayuntamiento.
Las acciones que el Consistorio está impulsando se enmarcan dentro del proyecto Ecooolocal, iniciativa impulsada por Ecooo, a la que se han unido 17 ayuntamientos de la geografía española para promover un nuevo modelo energético, donde la ciudadanía es la protagonista. Y es que “cuánto más ahorro, más incentivo para seguir adelante en estos nuevos hábitos. Se trata de activar en la ciudadanía una cultura participativa, imprescindible para que los cambios en su entorno local perduren, más allá de los gobiernos de turno», concluyen desde Ecooolocal.
Fuente de las imagenes Ecooo