Un Psico-Trivial para que los alumnos de 2º de Bachillerato repasen conocimientos

Esta experiencia de gamificación se ha llevado a cabo en el IES José Navarro y Alba de Archidona (Málaga), donde Laura María de Pablos Obispo trabaja como orientadora y profesora de Psicología en 2º de Bachillerato. Nos cuenta cómo surgió la idea de crear en su aula un Psico-Trivial y los resultados que ha conseguido.
La sobrecarga académica que sufre el alumnado en esta etapa y curso exige nuevas metodologías que permitan el aprovechamiento máximo del trabajo en el aula. Para ello, y además de las diversas técnicas metodológicas de aprendizaje cooperativo como los grupos de discusión, surgió esta actividad de gamificación para afianzar los contenidos del trimestre sin necesidad de un examen trimestral con lo que ello supondría para el alumnado en una materia que es optativa y no se contempla en la prueba de acceso a la Universidad (PevAU).

Seis categorías a repasar

De una manera lúdica en los últimos días del trimestre y sin la presión de la "calificación cuantitativa", el alumnado participó en un Psico-Trivial donde podían comprobar cuánto habían aprendido a través de una autoevaluación a sí mismos y con respecto al grupo.  A este respecto, las preguntas se organizaron en torno a 6 categorías en función de los contenidos que impartimos  ese trimestre: Autores, Escuelas Psicológicas, Psicología Básica, Psicobiología, Percepción y Atención, y Miscelánea (un poco de todo).
Con post-it de colores que hacían de improvisadas fichitas, cada jugador intentaba recorrerse el tablero antes que sus compañeros jugando con un dado que ellos mismos trajeron. Ganaba quien llegara antes a su “casa” o quesito del color de su ficha y obtenía, además del reconocimiento social, una vida o comodín intercambiable por: una actividad que no pueda entregar o la elección libre de tema en exposiciones y trabajos o en análisis de textos científicos durante el próximo trimestre.

Más allá de la autoevaluación

Esta actividad no sólo permite la autoevaluación y el desarrollo de las habilidades metacognitivas de autoregulación de los aprendizajes, sino también el afianzamiento de conocimientos y aprendizajes de manera natural con una actitud abierta y relajada debido a su carácter lúdico. Asimismo, facilita la interiorización de conocimientos de una forma más divertida, generando una experiencia positiva que promueve la cohesión grupal, las conductas prosociales dentro del grupo y la motivación de logro en el alumnado, sin olvidar una mejora de la relación alumnado-profesorado, aunque este último no juegue.

La idea es que en los próximos trimestres ellos mismos confeccionen las preguntas por grupos y que puedan participar otros grupos del centro a modo de muestra sobre lo que pueden aprender en esta materia optativa.
Imagen de portada vía WikiHow