Los alumnos de 5º y 6º de Primaria del CEIP General Espartero de Logroño (La Rioja) son los protagonistas del proyecto ‘De porche a showroom’, una de las 30 iniciativas del programa Samsung Smart School. Su misión era convertir el porche del colegio en un showroom, un espacio de comunicación a las familias de las tareas que realizan sus hijos y aumentar así su motivación. Clari Martínez Montaña, directora del centro y tutora de 5º de Primaria, nos cuenta la experiencia.
Espacios más dinámicos
El profesorado de 5º y 6º de Primaria, inmerso en el Proyecto Samsung Smart School, aceptó el reto de evaluar los espacios educativos y elegir uno de ellos para transformarlo y mejorar su gestión.
Todo el profesorado coincidió en la escasez de espacio en el centro para mejorar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje: el colegio consta de un solo edificio y tiene los espacios justos para aulas y apoyos de Pedagogía Terapéutica. Se aprovechan paredes de clases y pasillos para mostrar los trabajos y tareas del alumnado y se han realizado separaciones de espacios mediante puertas plegables. Aun así no es suficiente.
¿Cuál era el espacio al que más partido se podía sacar? Se habló del patio, de los pasillos, de la sala de profesores y del porche. Este último, por ejemplo, sigue siendo un espacio poco atractivo y muy infrautilizado: frío, sucio y muy oscuro. Finalmente se apostó por darle un giro y convertirlo en un showroom, un espacio más dinámico y abierto a las familias.
Reforzar la relación entre padres e hijos
Otro de los principales objetivos que perseguía esta transformación era acercar el trabajo de los hijos a sus padres. La mayoría de las familias del alumnado no sabe en qué trabajan durante las clases: no ven sus murales y no se enteran de lo que aprenden. Era importante conseguir una mayor implicación ya que, así, también se lograba un plus de motivación para los estudiantes. Su recompensa: que todos vieran expuestos sus trabajos.
Tanto la renovación del porche como el acercamiento a las familias eran los ejes de un proyecto que se resume en los siguientes objetivos:
- Mejorar el espacio del porche transformándolo en un espacio de aprendizaje
- Implicar a toda la comunidad educativa
- Mejorar el trabajo del alumnado fomentando su motivación y participación al saber que los productos finales de sus tareas se exponen
- Dar a conocer al exterior actividades del proceso de enseñanza-aprendizaje que se realizan en las aulas: ABP de Infantil, actividades cooperativas, gamificación, etc.
- Programar los pasos necesarios para la transformación y darlos a conocer a toda la comunidad educativa según se fueran realizando.
- Repartir responsabilidades entre el profesorado y el alumnado participante.
- Desarrollar todas las competencias educativas: Comunicación Lingüística (CL); Matemática, Ciencia y Tecnología (CMCT); Digital (CD); Social y Cívica (CSC); de Conciencia y Expresiones Culturales (CCEC); Aprender a Aprender (CAA), y la del Sentido de Iniciativa y Espíritu Emprendedor (CSIE).
- Planificar actividades en el showroom tanto dentro del horario lectivo como fuera de él y publicarlas en el blog del proyecto.
Fomentar el trabajo cooperativo
Pintar las columnas del porche, un taller de grafitis o de cerámica, la creación de una zona de lectura, cuentacuentos y un auditorio para conciertos de flauta fueron algunas de las actividades que se realizaron para dinamizar los espacios del centro.
A través de estas acciones se ha fomentado, entre otros aspectos, el trabajo cooperativo de los alumnos o su motivación. Además, los estudiantes han desarrollado su creatividad y se les ha transmitido valores positivos como el amor por la lectura, la música o el arte.
La implicación de todos los sectores de la comunidad educativa ha sido brillante. El espacio sigue latiendo y mostrando lo que el colegio aprende y enseña.