Un proyecto que acerca la Microbiología Medioambiental a las aulas

Para esta experiencia nos unimos varios especialistas en divulgación de diferentes países iberoamericanos (España, Costa Rica, Chile, México, Uruguay y Argentina) para acercar la ciencia a estudiantes de entre 7 y 14 años, muchos de ellos procedentes de escuelas rurales. Así, hicimos especial hincapié en acercarles los conceptos clave de la Microbiología Medioambiental relacionados con el cambio climático: recurrimos a la gamificación y diseñamos para ellos diferentes ejercicios.   

Actividad 1: ‘El Mundo Invisible’

Comenzamos con una charla interactiva sobre aspectos básicos de la microbiología y diversidad microbiana, centrándonos en su relación con otros seres vivos. A través de metáforas y estrategias de gamificación, les explicamos el origen de los microorganismos, cómo se reproducen, dónde encontrarlos, su importancia en los ciclos biológicos y su peligrosidad como origen de enfermedades infecciosas.

Actividad 2: ‘Una Ciencia muy divertida’

En esta propuesta hicimos un taller de experimentos relacionados con la ciencia en  general. Algunos de ellos fueron los siguientes:

• Pincha la bolsa: llenamos una bolsa de agua con cierre hermético y tras atravesarla con varios lápices, observamos cómo el agua no salía por el efecto de la presión hidrostática.

• Gases de levadura: realizamos tres mezclas diferentes: levadura de sobre con agua, sal con agua y azúcar con agua dentro de distintas botellas. A continuación, colocamos un globo en la boca de cada una de las botellas y en pocos minutos comprobamos que solo en las botellas con levadura y azúcar los globos comenzaban a inflarse. Esto es debido a los gases liberados en el proceso de fermentación.

• Lámpara de lava: este experimento nos permitió explicarles qué es el dióxido de carbono. Depositamos una pastilla efervescente en el fondo de un vaso con agua, colorante y aceite. Al desprenderse las burbujas, iluminamos el vaso con una linterna desde abajo dando la sensación que era una lámpara de lava en movimiento.

• El globo autoinflado: los estudiantes introdujeron hielo seco (CO2 congelado a -80ºC) en una botella con un poco de agua para después poner un globo en la boca de esta. Verificaron cómo el globo se inflaba a medida que el hielo seco pasaba de sólido a gas.
• Pompas de CO2: colocamos hielo de CO2 (conocido como ‘hielo seco’) en una fuente con un poco de agua y una mezcla de jabón y glicerina. Seguidamente pasamos una cinta sobre el recipiente para crear una capa de jabón que se hinchaba a medida que se sublimaba el CO2, generando una enorme pompa de niebla en movimiento.

Actividad 3: ‘La Búsqueda Científica del Tesoro’

Hicimos un juego tipo gymkhana o búsqueda del tesoro en el que el alumnado tenía que superar diversas pruebas de ingenio con un trasfondo científico. Estas pruebas se escondieron en distintas ubicaciones dentro del aula para que después, y en equipos de cuatro o cinco, encontrasen las soluciones con la ayuda de unas tarjetas que contenían las instrucciones.

Las pruebas estaban pensadas para que los estudiantes (dependiendo de su edad) se familiarizaran con diversos conceptos como el código genético, las variaciones de pH, la expresión génica en microorganismos o los mecanismos de fluorescencia bacteriana. En algunas se utilizó el sentido del tacto y en otras el olfato. También hubo puzzles, preguntas tipo trivial y un descifrado de mensajes ocultos con tinta ultravioleta.

Próximos pasos

Todas las actividades mencionadas serán también implantadas en otros países de América Latina para evaluar los resultados obtenidos y llegar al mayor número de estudiantes posible. Por el momento, hemos detectado la necesidad de desarrollar talleres de divulgación dirigidos a los docentes para proporcionarles las herramientas que necesitan para sus clases.