Vivir la Prehistoria con Reyes Sáez y Mónica Morro, profesoras de Infantil en el colegio San Pedro Pascual de Valencia. Han elaborado el siguiente proyecto educativo para vivir desde dentro el período anterior a la escritura, más conocido como Prehistoria. En definitiva, un viaje en tres dimensiones a través del tiempo donde los niños son los protagonistas de su propia historia.
Vivir la Prehistoria
Todo comenzó por la unidad didáctica de los cuadernos de 3º de Infantil. La Prehistoria es un momento de la historia enigmático que invita a la imaginación… ¿Por qué no transformarlo a formato 3D? Como si se tratase de una máquina del tiempo, Mónica y Reyes, las maestras de esta etapa educativa, fueron las encargadas de esta experiencia.
Comenzaron preguntando a los alumnos qué es lo que sabían de la Prehistoria. Todos coincidieron en que entonces existían los dinosaurios. También habían visto películas de dibujos sobre esta etapa como “Los Croods” o “Los Picapiedra”.
A partir de la información que obtuvieron, planificaron qué era necesario que aprendieran los alumnos. Mientras, ya en una segunda fase, se buscó el corpus para la elaboración de un futuro museo de la Prehistoria. Aquí los padres y madres tuvieron un papel fundamental: información, manualidades, fósiles, cualquier material que pudiera relacionarse con esta época. … A su vez, y durante varios días los niños disfrutaron de películas y series relacionadas con esta época, además de canciones para crear ambiente “El hombre de Cromañón” y “Un mamut chiquitito”.
Del Paleolítico a la Edad de los Metales
La siguiente etapa fue la más complicada porque había que convertir el pasillo de Infantil en una auténtica cueva prehistórica; una cueva donde a modo de museo se aprendiera en su recorrido las características de las tres etapas en las que se divide este periódico: Paleolítico, Neolítico y Edad de los Metales. El pasillo dejó de ser un lugar de paso como su nombre indica convertirse en un viaje a través del tiempo a centenares de miles de años atrás.
Paleolítico: aquí se encontraba la evolución del hombre, el descubrimiento del fuego y las pinturas rupestres. El fuego es el resultado del trabajo de una ficha donde se indicaba como mezclar plastilina roja y amarilla hasta obtener la naranja mediante la presión con los dedos. Con ello también pudimos trabajar el pulso y la destreza en las manos. Las pinturas rupestres se identificaron con las huellas de las manos de todos los niños.
Neolítico: fue cueva separada de la anterior por un cielo azul hecho con papel de seda. En el cielo brillaban las constelaciones de Casiopea, Orión, Osa mayor y Osa menor. Dentro del Neolítico, los cinco grandes descubrimientos que destacamos fueron: la agricultura, la ganadería, la cerámica, la piedra pulimentada y los telares. Los alumnos se dieron cuenta que los hombres dejan de ser nómadas y creaban pequeños poblados donde comenzaban a cultivar sus propios alimentos. Una figura de una mujer que simulaba cultivar una auténtica tomatera sirvióde colofón.
Respecto a la cerámica, comentar que en la exposición no faltaron cuencos elaborados con barro y plastilina por los propios estudiantes. Y en cuanto a la pintura, pudieron aplicar la técnica del estarcido, recreando escenas de caza en una de las paredes de la cueva.
Por último los alumnos conocieron la evolución en la forma de convivir, desde las pequeñas tribus en el Paleolítico hasta las ciudades amuralladas de la Edad de los Metales.
Más información
En el siguiente vídeo podéis ver el resultado final: