Durante este curso, he realizado mi primer Breakout EDU en clase con estudiantes de 5º de Primaria. Gracias, a él, hemos trabajado varias asignaturas de forma transversal, aunque lo hemos centrado en Egipto y la historia de África. Parte de la colaboración que venimos haciendo con el ‘Ministerio Misterio’, resolviendo las exigentes misiones que nos encargan por todo el mundo. Al volver de vacaciones, nos encontramos esta carta del zorro Magnus, nuestro enlace con ellos:
Las siguientes dos semanas comenzamos un concienzudo trabajo sobre África y la civilización egipcia que acabó enfrentándonos a una encerrona en la Gran Pirámide de Giza.
Varios/as de vosotros/as me pedisteis el otro día que desarrollase los pasos para desarrollar el #BreakOutEdu de Egipto. Aunque creo que será complicado explicar linealmente cómo se cruzaban las tramas, allá vamos.
Partimos de 4 equipos de 5 miembros acompañados de un familiar.
— Juan Luis Guerras Soria (@DondeTodoSucede) January 28, 2019
En un primer momento, las diferentes tramas iban en paralelo para abrir los respectivos candados: jeroglíficos, divisiones de dos cifras, operaciones combinadas, capitales de países africanos fueron solo algunas de las pruebas que tuvieron que superar. A medida que el Breakout avanzaba, todos los grupos empezaron a necesitar de otros elementos que debían ser descubiertos por otros participantes. Así, fueron apareciendo diferentes pruebas nuevas como códigos, puzles o mensajes con tinta invisible. ¡La emoción de los estudiantes era cada vez mayor!
Finalmente, con una aplicación de realidad aumentada (Wallame) acabaron descubriendo el código necesario para abrir el candado primigenio en cuyo interior se encontraba la pócima para romper la maldición.
Un público muy especial
Lo mejor de toda la actividad es que contamos con la presencia de las familias que, además, se quedaron impactadas al ver el grado de motivación e involucración de todos los estudiantes. Ellos formaron parte de los cuatro equipos que formamos y fueron muy hábiles sabiendo cómo orientar a los alumnos cuando se encontraban en un punto de bloqueo colectivo, animándoles para compartir sus hallazgos y procurando que reinase la paz cuando pensaban que se les acababa el tiempo para encontrar la solución. Si no hubiera sido por ellos, a los estudiantes les hubiera costado mucho, una vez bloqueados, parar, analizar la situación y comentar con el resto de equipos los elementos que tenían cada uno de ellos, cuáles les servían y cuáles no.
La valoración de la actividad fue muy positiva, pues pude verles cumpliendo funciones que en el día a día no se observan: quiénes asumían responsabilidades, quiénes eran capaces de enlazar ideas de los diferentes momentos del juego, etc.
Aunque la finalidad de la actividad era de refuerzo-ampliación, pues ya habíamos evaluado la UDI anteriormente, también la recomiendo como introducción-motivación y que aquello que halléis sea el detonante de la UD.