El Sentinel Primary School, en Hout Bay, un barrio en los suburbios de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), está llevando a cabo un proyecto social y educativo llamado Meraki Bay que pretende conseguir la integración de los niños con necesidades en este lugar. Dentro del mismo se llevó a cabo una experiencia audiovisual gracias a la cual se trabajaron aspectos relacionados con la interpretación, la oratoria y la motivación de los alumnos. Marina Dénia Ferrer, estudiante de Comunicación audiovisual, y Salvador Ferrer Alemany, sociólogo y educador del CRA Riu Vernissa (Comunidad Valenciana) han participado en la misma y su paso ha sido muy gratificante para ambos.
La carencia de recursos tecnológicos que se vive en Sudáfrica supieron suplirla gracias a la imaginación y la inventiva
A pesar de participar en actividades conjuntas, su papel en el proyecto fue un poco diferente, debido a la experiencia personal y profesional con la que contaba cada uno. Por un lado, Ferrer implementó actividades relacionadas con el arte contemporáneo y la pedagogía Waldorf. Por otro, Dénia, junto con Valy Cummings, estudiante chilena de Ingenieria Comercial, fueron las responsables de la grabación y edición del vídeo donde participaron los niños y las niñas de la comunidad Hangberg de Hout Bay. Sus aportaciones se basaron en proponer ideas imaginativas y creativas en el ámbito metodológico, educativo y de animación sociocultural.
Pocos recursos tecnológicos y muchos profesionales
Dénia y Cummnings, con la ayuda de los entrenadores de fútbol, los mediadores sociales y los voluntarios, redactaron guiones a partir de los cuales los protagonistas y actores fueron los propios niños y niñas. Éstos realizaron multitud de actividades, entre las cuales cabe destacar las numerosas entrevistas, oportunidad inmejorable para profundizar en una metodología comunicativa: interpretación, dicción, técnicas de hablar en público, etc. Asimismo, utilizaron algunas aplicaciones con los móviles para enriquecer la participación y motivación.
Por su parte, y equipado con una cámara, un ordenador y un móvil, Ferrer consiguió suplir la falta de recursos tecnológicos y ponerse manos a la obra. Una de nuestra propuesta fue el trabajo emocional, artístico y plástico en vistas a plasmar las conexiones que existen entre todos nosotros. Para conseguirlo, utilizaron dos artistas contemporáneos.
Una de ellas fue la artista británica Gillian Wearing, con la que ya trabajaban en su escuela valenciana, concretamente la adaptación de su obra 'Signs', donde Dolors López les ayudó con el taller fotográfico. El otro fue, el artista afroamericano Willie Cole del que adaptaron su obra 'How do you spell America' a la realidad sudafricana. Finalmente, se trabajaron metodológicamente aspectos emocionales y aspectos con una clara influencia en la pedagogía Waldorf, siendo clave cuestiones como la manipulación, la imaginación, la creatividad y la experiencia natural en el desarrollo integral de los niños y niñas.
Después de llevar a cabo la experiencia, ambos destacaron que sin medios tecnológicos suficientes, también se puede conseguir un trabajo pedagógico eficiente gracias a la imaginación y la utilización de otras perspectivas metodológicas.
Si queréis saber más del proyecto podéis entrar en: