Luis Gutiérrez, profesor del IES Aurora Picornell de Palma de Mallorca, nos habla de ‘Lapizcorchea’, un proyecto audiovisual que han realizado los alumnos de 1º de ESO y 3º del Programa de Mejora del Aprendizaje y del Rendimiento (PMAR) para mejorar su autoestima.
El Instituto Auroa Picornell está situado en un barrio degradado y con pocos servicios, en el extrarradio de Palma de Mallorca. Predomina un perfil socioeconómico bajo y con pocas expectativas de futuro. El 47% de los alumnos que han participado en el proyecto son extranjeros de 14 nacionalidades diferentes. El 73% de los alumnos españoles son de etnia gitana, de los cuales el 81,8% son alumnos NESE con desfase curricular, minoría étnica en desventaja social, dificultad especial de aprendizaje y trastorno de atención. Y, por otro lado, el 15,7% son alumnos NEE con discapacidad psíquica y trastorno emocional. En general, hay un nivel de absentismo muy elevado.
En este contexto, surge ‘Lapizcorchea’, un proyecto audiovisual llevado a cabo por los departamentos de Dibujo y Música, en colaboración con los departamentos de Lengua Castellana y Lengua Catalana y el apoyo de las TIC. Esta iniciativa gira en torno a dos objetivos principalmente, por un lado, mejorar la autoestima de los alumnos mediante la creación de cortometrajes de animación elaborados con stop motion. Y, por otro, demostrar que las asignaturas de Educación Plástica y Música son poderosas herramientas educativas que sirven para fomentar valores y potenciar la autoestima.
Fases del proyecto
Para la creación de los cortometrajes se utilizaron programas de software libre como MonkeyJam para la animación, Audacity para la música y el audio y VideoPad para la edición del vídeo. El proyecto se dividió en tres fases:
Preproducción: en las asignaturas de Lengua Castellana y Lengua Catalana se elaboraron los guiones.
Producción: en Educación Plástica y Visual los alumnos dibujaron los personajes, los fondos y crearon la animación. Mientras que en las clases de Música se crearon, interpretaron y grabaron la mayor parte de la música de los cortos con su propia voz o con la flauta. Además, grabaron también los diálogos que ya habían escrito con anterioridad.
Postproducción: se editó el vídeo y se añadieron efectos de audio.
