A lo largo de los años he comprobado que uno de los temas que más les cuesta, y aburre, a los alumnos de Tecnología de 1º de ESO es aprenderse la teoría de los materiales técnicos y sus propiedades. Si a esto le sumamos que además tengan que hacerlo en inglés, los resultados suelen ser bastante malos.
Así que para intentar mejorar esta situación se me ocurrió incluir juegos en clase. El objetivo era que a los estudiantes les sirviera como repaso de la teoría del tema para repasar antes del examen.
¿Cómo nos hemos organizado?
En mis clases en el IESO Ribera del Cega en Mojados (Valladolid) he incluido cinco juegos: Tabú, Pictionary, la mímica, el dominó y ¿Quién Es Quién?
Dividí la clase en cinco grupos heterogéneos de cuatro alumnos cada uno para que, al trabajar distintas habilidades como la expresión oral, la gráfica o el razonamiento, sean los mismos estudiantes los que se ayuden y que con sus diferencias puedan exponer también sus puntos fuertes. Es decir, que se lleve a cabo un aprendizaje entre iguales.
El desarrollo de los juegos
En la dinámica, cada grupo estaba en cada uno de los juegos durante 10 minutos. Transcurrido ese tiempo, cambiaban tanto de actividad como de equipo.
Tabú
Principalmente, utilizamos tarjetas con las propiedades de los materiales. Dentro de cada grupo, se formaban parejas, ya que cada estudiante tenía que intentar explicar dos tarjetas a su compañero, el cual solo tenía dos intentos para acertar cada una de ellas(así evitamos usar relojes). Durante la explicación el alumno no usaba ninguna palabra derivada de la escrita en la tarjeta, y, si en los 10 primeros segundos desde que lee la tarjeta hasta el momento en el que lo explica uno de sus oponentes le indicaba una palabra, se considera tabú, y tampoco podía usarla.
Decidí incluir esta regla, en vez de fijar palabras tabú en cada tarjeta, para fomentar que los oponentes estuvieran atentos y analizaran de forma muy rápida el concepto a exponer, eligiendo la palabra que más dificultara la explicación.
Pictionary
Las tarjetas usadas son las mismas que para el juego Tabú, con las propiedades de los materiales. De la misma forma, dentro del grupo se crearon parejas. En esta actividad, cada estudiante intentaba explicar la propiedad que le tocaba mediante un dibujo, como en el juego original, en el que no se podía incluir letras, ni hablar ni gesticular. Los alumnos tan solo se valían de sus habilidades para el dibujo limitando en dos intentos para acertar la tarjeta
Mímica
En este juego, también las tarjetas se reutilizaron de las anteriores actividades. En parejas, cada estudiante intentaba explicar la propiedad asignada mediante mímica, sin emitir sonidos. Del mismo modo, el compañero disponía de dos intentos para acertar la tarjeta.
Dominó
Las tarjetas usadas para este juego fueron de dos tipos: unas con texto con los tipos de material (materia prima, material técnico y producto terminado) y con el origen (animal, vegetal y mineral), y otras con imágenes y el nombre del material.
En este caso, los estudiantes jugaron de forma individual y se les repartieron siete tarjetas poniendo una boca arriba en el centro de la mesa como inicio. En su turno, cada uno de ellos colocaba una de sus tarjetas en uno de los extremos de la fila, ya creada con las tarjetas puestas. La tarjeta colocada tenía que estar relacionada con la del extremo elegido (al lado de una tarjeta con material técnico podían colocar una tabla de madera, al lado de ésta una con origen vegetal…). Si en su turno no era posible colocar ninguna de sus tarjetas, les tocaba robar una de las sobrantes. El objetivo era quedarse sin cartas lo antes posible.
¿Quién es quién?
Aquí, he utilizado el juego real. Descargué las plantillas que están disponibles en la web del juego y creé paneles con imágenes y el nombre de los distintos materiales. Al inicio del juego, cada pareja tuvo que elegir un material que los oponentes tenían que adivinar.
En cada turno, cada pareja hacía una pregunta sobre el material de los oponentes cuya respuesta solo podía ser ‘sí o no’. Con la respuesta, la pareja que ha preguntado tapaba los materiales descartados. Por ejemplo: ¿es de origen vegetal? Si su respuesta era no, se tapaban todos los materiales de origen vegetal. De esta forma, por turnos, se iban haciendo preguntas hasta que solo quedaba un material y que debía ser el elegido por los oponentes.
¿Cuáles fueron los resultados?
El día de los juegos, los alumnos han estado muy motivados y han trabajado muy bien. La única condición para jugar era que ningún estudiante hablara en castellano y esto ha hecho que haya sido una de las clases donde más han participado y hablado en inglés.
En la clase siguiente, en la que tuvieron el examen, los resultados, aunque no han sido brillantes, sí han sido mejores que en años anteriores. ¿Lo mejor de todo? Que tras finalizar el día de juegos, ya me estaban preguntando si íbamos a hacer lo mismo en el siguiente tema teórico porque así les costaba menos aprendérselo.
Muy buena idea! Felicitaciones!!
También se puede usar el Scattergoris. Gracias por tu inspiración!
Usaste la creatividad para motivar a aprender lo que todo estudiante se le dificulta, la teoría.