Los protagonistas de la siguiente experiencia es un grupo de alumnos de 3 años del CEIP Cierva Peñafiel (Murcia), que durante el curso pasado trabajaron las señales de tráfico utilizando tabletas, teléfonos móviles, códigos QR y robots. Nos lo cuenta la docente Salomé Recio Caride.
Aprender las señales de tráfico con códigos QR y robots
En mi clase de Infantil de 3 años del curso 2016-2017, los niños estuvieron familiarizándose con algunas herramientas TIC que les ayudaron a investigar y a experimentar a la hora de realizar sus proyectos y aprendizajes. Entre las que más les gustaron estaban los códigos QR y el robot, y con ellas organizamos una actividad dentro del proyecto ‘Aprendo viajando’. El objetivo era que conocieran algunas de las señales de tráfico más habituales, buscándolas ellos mismos e intentando averiguar su significado a través de las imágenes. Así, la búsqueda de estas señales la hicieron-precisamente- a través de códigos QR.
Buscando señales de tráfico
Hice fotografías de las señales que quería que conocieran, todas ellas a una distancia máxima de un minuto del colegio. Para ello escogí dos zonas: una con las señales que se encontraban en la Plaza de Romea y la otra fue el Paseo de Alfonso X. Ambos son lugares peatonales, lo que añadió seguridad a la salida.
Fuimos en dos grupos, cada uno de ellos con ocho códigos QR. Los niños iban descubriendo las señales con ayuda del móvil y la app QR Droid. Una vez escaneaban la imagen, buscaban a su alrededor la señal, nos acercábamos a ella y comenzaban a dar su opinión sobre la misma, diciendo qué significado podría tener. La mayoría de ellas las adivinaron y sus explicaciones fueron divertidísimas, por no hablar de la emoción que experimentaron y la implicación que tuvieron durante todo el paseo haciendo fotos con la tableta y el móvil.
Trabajando con robots
Ya en clase, cada grupo explicaba a los compañeros del otro grupo qué señales habían conocido y para qué servían. Para contener sus explicaciones y organizar las imágenes, creamos un mural digital con Padlet al que fueron añadiendo las fotos de las señales de tráfico y los audios con los comentarios para que sus compañeros aprendieran muy bien cómo circular cuando se encontraran esas señales.
A petición de los propios niños, hicimos un panel para nuestros dos robots: Bee Bot y Next. En la mitad del panel estaban las fotos de las ocho señales de tráfico de un grupo y en la otra mitad las ocho restantes. Fueron interviniendo por parejas de cada grupo. Programaban el robot que les correspondía para que fuera hasta una de las señales de tráfico que encontraron en la calle. Cuando las dos parejas ya habían programado su robot, pulsaban a la vez el play: de esta forma, los robots llegaban a sus destinos casi a la vez y los niños estaban entusiasmados viendo cómo se movían y alcanzaban la meta. Enseguida, ellos mismos decían de qué señal se trataba y su significado.
Con la aplicación Aurasma añadimos algo de magia con realidad aumentada. Ellos mismos grabaron vídeos en los que explicaban para qué servía una de las señales de tráfico hechas en clase a la vez que la sujetaban. Al enfocar la tableta sobre esa señal, aparecía el vídeo con la explicación, sintiéndose protagonistas al verse allí exponiendo a sus compañeros lo que habían aprendido.
Como en nuestra clase nos gusta utilizar toda clase de recursos, como broche final se votó para elegir dos señales que debían dibujar. Las ganadoras fueron “Cuidado, colegio cerca” y “Prohibido circular a más de 30”. Primero lo hicieron de forma colaborativa en la asamblea y luego de forma individual.
Esta experiencia es un buen ejemplo de cómo los niños, a pesar de tener sólo tres años, van siendo autónomos y utilizan herramientas TIC para experimentar y como apoyo a esas investigaciones que les sirven para disfrutar aprendiendo; viviendo en primera persona todo el proceso; acrecentando su sentido crítico y expresión oral; compartiendo y aprendiendo de forma grupal; y dando cabida al desarrollo de las Inteligencias Múltiples y mejorando todo tipo de habilidades.