Pensando en las dificultades que atraviesan los niños enfermos de cáncer en tratamiento con quimioterapia, decidimos realizar un proyecto de aprendizaje-servicio para que sus sesiones con el suero fueran más llevaderas. Se nos ocurrió diseñar unas cajas personalizadas para el suero, que denominamos ‘chemobox’ y luego donaríamos a la Unidad de Oncología Infantil del Hospital General Universitario de Alicante.
El proyecto, que denominamos ‘3Ducación’, fue desarrollado así de manera interdisciplinar en las áreas de Tecnología e Informática en 3º de ESO. La principal justificación para la realización de este proyecto fue la multitud de beneficios que se obtendrían: aprendizaje cooperativo y colaborativo, desarrollo de la creatividad y la motivación, así como la personalización del aprendizaje o la resolución de problemas.
El proceso
Para empezar, se desarrollaron diversas sesiones de introducción y profundización a la impresión 3D, donde se detallaron sus orígenes, evolución y usos habituales, los materiales utilizados en el proceso o el funcionamiento y partes de una impresora. El alumnado pudo comprobar la gran influencia que tiene esta tecnología en ámbitos como la sanidad, la educación, la construcción, el mundo del entretenimiento o, incluso, el mundo de la moda.
Después, el trabajo continuó con la realización de un boceto en papel, donde cada grupo llevó a cabo un brainstorming sobre la temática de personalización de su ‘chemobox’. Los menores diseñaron cinco bocetos inclusivos que evitaron estereotipos de género y se centraron en temáticas como Harry Potter, Nemo, el espacio, el mar o el mundo Disney.
Aprendiendo modelado 3D
Para la personalización de las ‘chemobox’ se utilizó Tinkercad, un programa con el que los estudiantes aprendieron los elementos básicos del modelado en 3D. Por otro lado, el proyecto sirvió para que conocieran los beneficios y el auge de la comunidad maker y DIY (Do It Yourself), donde se comparten recursos a partir de repositorios open source como ‘Thingiverse’.
Finalmente, y tras la evaluación del proyecto, se otorgaron las ‘chemobox’ personalizadas a la Unidad de Oncología Infantil del Hospital General Universitario de Alicante, cerrando un proyecto que se relaciona con la identidad y valores del centro.