Este año, las clases de 2º de enfermería en la asignatura de Enfermería del Adulto 1 (Facultad de Ciencias de la Salud del Campus de Ceuta de la Universidad de Granada) están siendo sido más divertidas e ingeniosas. ¿La razón? Uno de los docentes que imparten esta materia, José Luis Gómez Urquiza, ha aplicado como metodología de trabajo y estudio las habitaciones de escapismo conocidas también como ‘escape rooms’.
Estás tranquilamente en el sofá de tu casa, mirando el reloj y suplicándole que no llegue el momento de ir a pasar otras cuantas horas a la universidad escuchando diferentes lecciones magistrales mientras tu cerebro libra una dura batalla por intentar seguir prestando atención ¿Te suena?
Si este es tu día a día como alumno, o como profesor ves que tus estudiantes luchan por no dormirse, te presento una iniciativa que se está llevando a cabo en la Facultad de Ciencias de la Salud del Campus de Ceuta de la Universidad de Granada: consiste en la aplicación de la metodología de las habitaciones de escapismo o ‘escape rooms’ y que estoy llevando a la práctica en mis clases de 2º de enfermería en la asignatura de Enfermería del Adulto 1.
Apuesta por la gamificación
En grupos de cinco personas, y como profesor -que en esta dinámica me convierto en un malvado doctor que se lucra convirtiendo personas en muñecos de prácticas para las facultades de Ciencias de la Salud, reto al alumnado a incriminarme encontrando un contrato y escapar de la sala en menos de 30 minutos.
Hasta aquí, todo es normal y dentro de lo que se espera en un 'escape room'. Sin embargo, lo llamativo e ingenioso, es que para escapar de esa sala los estudiantes deberán ser capaces de aplicar y demostrar diferentes técnicas, procedimientos y conocimientos que se han explicado durante la asignatura. Entre ellas, destacan algunas como la reanimación cardiopulmonar. Si no son capaces de conseguirlo correrán la misma suerte que las personas que ‘murieron’ previamente a manos del malvado Doctor Urquiza.
Por si este reto no fuese suficiente motivación para estudiar, he añadido un aliciente más al juego. Aquel grupo que escape de la sala en el menor tiempo obtendrá tres preguntas, los segundos dos preguntas y los terceros una pregunta, de las 50 que componen su parte del examen.
Con este modelo de gamificación, y otros que he planteado durante la asignatura pretendo sacar a los alumnos de esa espiral de clases magistrales, en las que ellos son meros receptores de información y que, si a mí en su día no me motivaban, no tienen por qué motivar a los estudiantes que hoy tengo enfrente. Hay muchas posibilidades de aprender de forma divertida, y aunque conlleva esfuerzo y mucho tiempo sacar nuevas iniciativas adelante debemos tener en cuenta que el alumnado es el que da sentido a la existencia de la universidad. Por ello debemos esforzarnos por cuidarlos y mejorar su experiencia universitaria a la vez que aprenden.
¿Queréis ver el tráiler de esta habitación del escapismo tan especial? Pinchad en el siguiente enlace. Y en este otro, tenéis un resumen de la participación en el juego.