Los docentes debemos ayudar a nuestro alumnado a desarrollar habilidades sociales en el plano tecnológico, pero también en el social y emocional. Con este propósito ideamos ‘Caligrafía Emoji’, un proyecto enfocado a los estudiantes de Primaria que promovía el desarrollo personal, la expresión de los sentimientos en el plano digital y la seguridad en la red, a la vez que les hacía reflexionar sobre los límites de la comunicación.
Emojis y habilidades sociales
La iniciativa abarcaba actividades que se desarrollaron en un marco de plurilingüismo (español, valenciano e inglés) y que incluyeron juegos, dinámicas o tareas manipulativas y tecnológicas dirigidas a la creación de un producto final: un emoji con los rasgos personales de cada estudiante que incluyera los cuatro estados emocionales básicos (alegría, ira, enfado y sorpresa). Una creación tangible que unía el mundo real y digital en el plano emocional. Además, estas actividades se combinaron con una serie de tareas online a través de Entornos Virtuales de Aprendizaje (EVA) y evaluaciones del conocimiento inicial o adquirido mediante formularios online.
Así, llevamos a cabo nueve sesiones con un total de 74 participantes que realizaron el proyecto siguiendo tres fases:
Primera fase
Las primeras sesiones consistieron en presentaciones expuestas en inglés y con apoyo TIC como la PDI, imágenes y actividades interactivas con Mentimeter. De esta forma, introdujimos a los estudiantes en un recorrido sobre la historia y el origen de la comunicación a través de lenguaje no textual hasta llegar al origen del emoji.
Después, el alumnado realizó juegos clásicos de comunicación como el teléfono loco, juegos de mímica o adivinar títulos de películas a través de los emojis para afianzar y reforzar el reconocimiento de los límites del lenguaje. El idioma utilizado en estas sesiones fue el español.
Segunda fase
A continuación, llevaron a cabo actividades manipulativas para hacer un emoji que les representase. Primero lo dibujaron y, a partir del boceto, crearon el emoticono con materiales como goma EVA, plastilina, cartulinas, etc. Finalmente, lo expusieron en el aula compartida para que todos los grupos pudieran ver sus trabajos. Los idiomas principales de trabajo de estas sesiones fueron el inglés y el valenciano.
Durante las siguientes sesiones, los menores crearon, a través de la web Emojimaker, un emoji que les representaba de forma individual. Además, debía mostrar los cuatro estados emocionales básicos: feliz, triste, asombrado y enfadado. En esta ocasión, las instrucciones de uso de las herramientas y el trabajo en el aula se realizaron por parte de la profesora en inglés y valenciano.
Tercera fase
En las últimas dos sesiones se diseñaron varias tareas a usando Google Classroom que consistieron en tres acciones principales: crear un mensaje en un simulador de mensajería instantánea utilizando los emojis diseñados por ellos mismos; publicar dicho mensaje en un muro colaborativo (Paddlet); y, finalmente, contestar un cuestionario interactivo para evaluar lo aprendido. Para ello, el diseño instruccional previo por parte de la docente fue un proceso esencial. Los idiomas utilizados en esta fase fueron el valenciano y el inglés.
Resultados de la Caligrafía Emoji
Por un lado, comprobamos que el alumnado aprende de forma más intuitiva si se le motiva a través de las TIC; herramientas ya cotidianas para ellos. Por otro, los objetivos curriculares propuestos, relacionados con la comunicación audiovisual, los límites de la comunicación y la proyección del individuo en la red, se analizaron con el software estadístico de IBM SPSS. Esta solución demostró que en un alto porcentaje (64% -92% dependiendo de las preguntas de la evaluación) los estudiantes comprendieron y asumieron los contenidos propuestos en el proyecto.