Mi experiencia me dice que los recursos tecnológicos y relacionados con otras materias (como el cine, el dibujo, el periodismo, el cómic…) hacen que lo leído por los estudiantes se recuerde más y mejor, ya que necesariamente han tenido que asumir un rol activo en la lectura. El objetivo de todas mis propuestas es que realicen una lectura activa que les permita crear una relación con la historia que han elegido.
Trabajo cooperativo online
Una de mis metodologías es dejar que los alumnos escojan los títulos que quieren leer (tanto en formato físico como digital) y que se acerquen a aspectos vivenciales que les atraen (problemas sociales, temáticas juveniles actuales, mundos de fantasía…) a través de un foro exclusivo para el trabajo en Moodle. En este espacio colaborativo todos pueden contribuir al proyecto de sus compañeros, resolver dudas y proporcionar feedback.
Asimismo, les ayudo a desarrollar múltiples formas de acción y expresión a la hora de presentar su trabajo, permitiendo que cada uno opte por el medio que le resulte más idóneo, divertido o fácil. De este modo, algunos diseñan entrevistas a los protagonistas de la obra (para prensa escrita o radio a través de podcasts), otros graban vídeo reseñas con sus propios móviles o realizan remakes sobre el final de la obra, entre otros muchos ejemplos.
Juego de rol
Un aspecto que he trabajado en determinadas obras, sobre todo dramáticas, es la elaboración de tarjetas de un juego de rol con la herramienta digital Mtgcardsmith. Así, los alumnos reflexionan sobre el papel que desempeñan los personajes en la trama y analizan su importancia jerárquica y sus relaciones de poder con respecto a los demás, pues deben determinar sus ‘badges’ (símbolos, insignias, logros, poderes…). A estos componentes tienen que asignarles una puntuación de importancia o poder, un símbolo que identifique a los miembros de una misma familia o un color representativo de cada generación familiar en la obra. El reto es crear un juego de cartas que les permita familiarizarse con los personajes y su repercusión en la obra.
Grupos de WhatsaApp
Otra propuesta que he planteado, inspirada en las metodologías del docente Cristian Olivé, es la creación de un grupo de Whatsapp de una comunidad de vecinos: el alumnado recrea cómo sería si los personajes de ‘Historia de una escalera’ vivieran en la actualidad y tuvieran un grupo común en esta red social. Se trata de una actividad grupal, donde escogen dos escenas de la obra y deben transcribir el diálogo de las mismas, pero adaptándolo al lenguaje actual, con emoticonos y gifs incluidos.
La actividad permite el trabajo cooperativo, la distribución de funciones en el grupo, la capacidad creativa, el análisis del contenido social de la obra y su permanencia en el siglo XXI, junto con aspectos de competencia comunicativa (manejo de códigos lingüísticos, registros idiomáticos…) que se vislumbran en la capacidad de los alumnos de construir unos diálogos estructural y léxicamente diferentes por la situación comunicativa en la que se insertan.
La propuesta de la conversación en Whatsapp da lugar a una relación de los menores con la obra literaria que va más allá de su simple lectura: las hacen suyas, cambiando y modificándolas a su antojo, pero manteniendo la esencia de lo que ocurre en la original.
Tiras cómicas
Por último, he ideado otro reto de lectura que consiste en la elaboración de una tira cómica, en este caso, en relación con ‘La Celestina’. La idea es sintetizar de una manera gráfico-textual los veintiún actos que componen la obra, por lo que cada uno de ellos está representado por una viñeta significativa de su contenido. Con esta actividad se trabaja la capacidad de síntesis del alumnado, así como sus dotes artísticas. El ejercicio consiste en concretar en una imagen todo el contenido de un acto, pudiendo elegir para su creación el dibujo a mano o el diseño por medio de una herramienta digital como, por ejemplo, Pixton. El resultado final permite conocer la trama de una obra literaria en una simple y corta sucesión de viñetas.