Nuestra propuesta educativa nació con el objetivo de llevar a cabo un un proyecto de Aprendizaje-Servicio con nuestros estudiantes de 2º del Grado Superior de Integración Social, que colaboraron con el alumnado del Centro de Educación Especial (CEE) Profesor Sebastián Burgos, también en Valencia.
La idea era que aprendieran a trabajar desde las necesidades reales respecto a la comunicación y la gestión de las emociones, con la finalidad de fomentar la lectura. Para ello, era necesario recurrir a diferentes sistemas aumentativos y alternativos de comunicación y de la competencia emocional.
Lectura adaptada
Primero, nuestros alumnos realizaron varias visitas al alumnado con necesidades especiales del CEE donde conocieron y analizaron las dificultades comunicativas y la expresión de las emociones de los estudiantes de distintos niveles. De esta manera, y partiendo de las competencias a desarrollar en el módulo formativo, se llegó a la decisión de crear cuentos adaptados a sus necesidades comunicativas.
En concreto, este servicio iba dirigido a atender las necesidades provocadas por las desigualdades educativas existentes en el sistema educativo actual, especialmente las del alumnado con necesidades educativas especiales, a través del fomento de la lectura adaptada y la expresión de emociones. Además, cualquier puesta en práctica de una relación entre alumnado de centros ordinarios con alumnado de centros de Educación Especial redunda claramente en los dos colectivos al fomentar la cooperación, solidaridad e inclusión en sociedad.
En grupo
Los chicos y chicas del CFGS de Integración Social participaron y fueron protagonistas desde el inicio del proyecto en su desarrollo y en su evaluación. Formaron grupos de trabajo cooperativo de cuatro personas y así organizaron las tareas necesarias para su ejecución. Dentro de estos grupos, cada miembro tuvo un rol diferente asociado: coordinación, secretaría, finalización y recursos.
Para terminar, se celebró el final del trabajo con un encuentro entre los alumnos de ambos centros, en el que se realizó un cuentacuentos con los grupos y se les donó el material de lectura.
Evaluación, difusión y resultado final
Por otro lado, en cuanto a la difusión del proyecto, el resultado del mismo se mostró con un vídeo que recogía las actividades realizadas para llegar al cuentacuentos. Se dio a conocer el proyecto tanto a las familias como al resto de miembros de la comunidad educativa a través de las redes sociales.
Además hubo un espacio en el CEE en el que las propias tutoras de aula nos dieron el ‘feedback’ para afianzar nuestro aprendizaje y hubo un espacio en el que realizaron actividades de metacognición final, encuesta…
Para evaluar el proceso, el profesorado del Centro de Formación se encargó de realizar semanalmente la evaluación del alumnado y/o su adaptación al mismo. Por su parte, cada equipo de estudiantes evaluó conjuntamente con la profesora responsable en tres momentos diferenciados la evolución del proyecto: el inicio, la mitad y el final del proyecto.
Además, el alumnado realizó un portfolio individual en el que volcó sus reflexiones y aprendizajes, y el producto final realizado por el alumnado en este proyecto es la biblioteca de cuentos con pictos (dibujos) para el CEE.