Roberto Camana, docente investigador del Instituto Tecnológico Superior Aloasí, en Quito, Ecuador, ha realizado un experimento con un grupo de 30 jóvenes (14 hombres y 16 mujeres), entre 18 y 23 años, estudiantes de la asignatura de Ofimática II, segundo nivel, de la Carrera de Análisis de Sistemas. ¡Estos han sido los resultados!
El objetivo de este experimento era reunir a los alumnos en grupos homogéneos de trabajo para medir el progreso de aprendizaje de la asignatura. Para ello, se utilizaron varios recursos tecnológicos. El primero de ellos fue realizar un test de 44 preguntas, basado en el modelo de Felder y Silverman, a través de encuestas on line con Google Forms. Este test constaba de dos opciones de respuesta (A y B), y cada estudiante sólo podía elegir una opción. Con esta información, se generó una base de datos almacenada en una plantilla de Microsoft Excel, que sirvió para la siguiente etapa de experimentación.
En segundo lugar, se utilizó Weka, un software libre y de código abierto, para implementar una variedad de algoritmos. Mediante esta técnica descriptiva, se crearon grupos de acuerdo a los datos obtenidos del estilo de aprendizaje de los encuestados y se propuso una serie de estrategias de enseñanza en base al perfil dominante.
Estilos de aprendizaje
En base a estas agrupaciones, el estilo de aprendizaje dominante de los estudiantes fue Activo-Visual-Secuencial/Intuitivo. En la primera dimensión (más activo que reflexivo), los estudiantes prefieren un aprendizaje a través de una participación más activa: opinando, reflexionando y actuando. En la segunda dimensión (más intuitivo que sensorial), su tendencia es hacia lo innovador, comprenden rápidamente nuevos conceptos y odian la repetición. Estos alumnos se caracterizan por trabajar con abstracciones y fórmulas matemáticas. En la tercera dimensión (más visual que verbal), la información recibida por los estudiantes debe presentarse de una forma muy visual, con imágenes o diagramas. Y, por último, la cuarta dimensión (más secuencial que global), se recomienda que la información se proporcione de forma progresiva.
Asimismo, se plantearon 25 preguntas correspondientes a la asignatura de Ofimática II sobre temas de OpenOffice para conocer el nivel de conocimiento de los estudiantes, las cuales se respondieron a través del smartphone, ordenador o tableta, en grupos y en menos de 30 minutos.
Los resultados obtenidos se clasificaron en: principiantes, intermedios y avanzados. El fin era que, una vez acabado el semestre, los alumnos pertenecientes al grupo de principiantes acabaran en el grupo de avanzados.
Sería interesante que nos compartieran los instrumentos con los que se realizó el proyecto para aplicarlo en otras Instituciones educativas.
Felicidades.