Profesora en la Universidad de Barcelona y psicóloga infantil-juvenil, Noemí Mauri ha visitado la escuela Hertsikan ala-aste de Helsinki (Finlandia). Este viaje le ha permitido comprobar cómo son sus aulas, el día a día de sus alumnos, las actividades que realizan o cómo se trabaja en un centro educativo de Finlandia. Una experiencia que le ha servido, entre otras cosas, para realizar una comparación entre el sistema educativo finés y el español.
La infancia es la semilla más preciada. Invertir en salud mental y educación son cuestiones básicas para mejorar las diferentes áreas del sistema, convirtiéndose en piezas clave de un engranaje personal, social-político y económico de calidad. Hace años, países como Finlandia entendieron e invirtieron en esta línea y los resultados positivos obtenidos se muestran en pruebas como PISA ya que las evaluaciones académicas de este país se sitúan entre las posiciones más avanzadas en Europa.
La inquietud por entender cuáles son los factores que facilitan este rendimiento, así como el interés de conocer las prácticas educativas de este país, me llevaron a visitar la escuela Hertsikan ala-aste de Helsinki, Finlandia.
Escuela finesa: primeros conocimientos
Aunque la escolaridad obligatoria en Finlandia se inicia a los 7 años (que en nuestro caso se corresponde con 2º de Primaria), en el curso anterior los niños son preparados para la adquisición de la lectura y la escritura: no será hasta la entrada a la escuela cuando se les enseñe y se les pidan estos conocimientos de manera más formal.
En España, la escolaridad obligatoria se inicia a los 6 años (1º de Primaria) si bien, en muchas ocasiones, se espera que los niños ya tengan ciertos conocimientos en materia de lectura y escritura; parece que se concibe que cuanto antes se lo enseñemos mejor lo aprenderán. Según mi punto de vista, no se trata tanto de iniciar ‘cuando antes mejor’, sino del momento óptimo de cada alumno. A veces, cuesta entender que el proceso de aprendizaje no será igual ni del mismo modo para todos. Considero imprescindible la comprensión y adaptación de la demanda educativa de cada alumno.
Otra particularidad del sistema educativo finés es que la jornada académica finaliza entre las 12 horas y las 15 horas y que son pocos los chavales que realizan actividades extraescolares. Aun así, estas extraescolares tienen relación con sus aficiones y no con aprendizajes académicos. Mientras que la mayoría de alumnos suelen destinar las tardes a jugar a múltiples actividades de ocio en casa (dibujar, pintar, tocar el piano, hacer manualidades, jugar, leer…), nuestra situación socio-laboral dificulta que los progenitores puedan destinar el suficiente tiempo a sus hijos, lo que conlleva a alargar la jornada escolar apuntándoles a múltiples extraescolares.
Diferencias en cuanto a la metodología
En cuanto al currículum de la escuela, vemos que éste se basa en los principios básicos de la metodología Montessori que promueve el papel activo del alumnado como motor de aprendizaje. La misión de la escuela es ayudarles a aprender por sí mismos, junto con otros, en un ambiente seguro. Ya, a nivel curricular, los diferentes aprendizajes se trabajan de manera transversal, pues los conocimientos se organizan a partir de los ejes vertebradores de la cultura, la naturaleza y la sociedad. Dentro de cada uno de estos ejes trabajarán el resto de contenidos del curso. Aun así, las asignaturas de Matemáticas, lenguas extranjeras y finés son estudiadas de manera separada.
Hace 20 años que este centro también ha optado para organizar las aulas combinando estudiantes de diferentes edades (de 7-9 años y 10-12 años, respectivamente). Justo es decir que, a pesar de que la formación de los grupos es clara, el funcionamiento es flexible y según las demandas educativas se subdivide el grupo y se trabaja de manera independiente en otro espacio. Además, dentro de la misma clase, en ciertos momentos hay dos maestras, facilitando que la atención pueda ser más personalizada.
Según los docentes, la presencia de alumnado de diferentes edades dentro del aula promueve unos aprendizajes de cariz intrapersonal e interpersonal notable: los más pequeños se esfuerzan para asemejarse a los grandes y estos trabajan la empatía y la paciencia con sus compañeros más pequeños. A la vez, aquellos alumnos con necesidades educativas especiales también se sienten más reconfortados al compartir espacio con compañeros que siguen un proceso de aprendizaje similar sintiéndose más ‘entre iguales’.
Otra particularidad destacable de esta pedagogía es la promoción de la autonomía y el respeto en la toma de decisiones de los propios niños. La organización del aula, el mobiliario y las prácticas educativas resultan fundamentales. Así, las aulas destinadas a los alumnos más pequeños se caracterizan por su ambiente cálido y acogedor, con una notable variedad de mobiliario: pizarra de tiza y digital, mesa grande, mesa más pequeña y altura, alfombra grande central, almohadas, taburetes, pufs e, incluso, un sofá.
El espacio en la escuela
El espacio facilita el movimiento del alumnado y lo que se busca es que cada uno escoja, conociendo sus propias necesidades, su bienestar para trabajar de la manera más cómoda posible. Se trabaja respetando la variedad de estilos de aprendizaje y creo que esto es uno de los aspectos clave a repensar en nuestro modelo educativo.
Otra dinámica que ilustra esta promoción en la autonomía de cada estudiante es que el profesorado explica las diferentes tareas a desarrollar a lo largo de la semana y es el propio alumno quien decide por qué asignatura y tarea empieza: ellos mismos aprenden a auto-gestionarse el tiempo y organizarse. A la vez, deciden dónde y cómo se ubican en el espacio (tanto dentro del aula como en el pasillo donde también se les permite estar). Según me explicó una maestra, al final de semana, los niños tienen que tener hechas las diferentes tareas. Yo le pregunté ingenua: ¿Y qué pasa si no lo tienen hecho? Ella me respondió: “Pues les ayudamos los demás”.
Tareas domésticas en la escuela
La libertad de movimiento también la vemos cuando tienen que ir al lavabo, pues los maestros entienden que es una necesidad fisiológica natural y que los propios niños saben si necesitan ir o no. Por tanto, no piden permiso. Otro ejemplo del fomento de la autonomía que se persigue es que parte del currículum contempla el aprendizaje de tareas domésticas: practican habilidades como coser, cocinar, limpiar y planchar en determinadas aulas.
La distribución horaria es otro elemento característico de la organización pedagógica de las escuelas finesas. La mayoría de las clases tienen una duración de 45 minutos (las investigaciones en neurociencia afirman que éste es nuestro límite de capacidad atencional), hecho que beneficia el aprovechamiento de las diferentes clases. Además, entre clase y clase, en algunos casos, están pautados descansos de 15 minutos.
En cuanto a la atención a la diversidad, el modelo finés contempla un modelo de escuela comprensiva e inclusiva real: existen una serie de aulas destinadas a trabajar algunos contenidos con aquellos alumnos que muestran necesidades educativas especiales contando con una educadora con dedicación completa por cada uno de ellos.
Conclusiones
Después de repasar algunos de los aspectos que más me llamaron la atención durante mi estancia en el centro Hertsikan ala-aste, me gustaría puntualizar que ningún modelo educativo es absolutamente perfecto ni ideal. Además, hay que tener en cuenta el contexto social y cultural de cada país así como la inversión económica y de recursos que realiza el sistema político.
Ahora bien, me pregunto si algunos elementos del enfoque pedagógico que siguen otros países podrían ser válidos, también, en nuestra cultura y sociedad. Parece ser que uno de los puntos clave del éxito educativo de las escuelas finesas es el desarrollo de un modelo pedagógico que promueve dar alas a la creatividad, la libertad y la autonomía de su alumnado. La experiencia de visitar una escuela finesa y compartir visiones con sus profesionales me ha dado esperanza e ilusión para poder acompañar de una manera diferente a los niños, educadores y familias en el proceso educativo. Ha sido una vivencia reconfortante al ver que es posible otra manera de hacer, de mirar, de tratar y de pensar en la educación.
Me parece un buen artículo para reflexionar y se me plantean algunas dudas aparte de la clara diferencia entre la inversión en educación y el equipamiento del centro mostrado con. Me gustaría saber también otros aspectos que pueden influir en las diferencias entre España y Finlandia, como si en la televisión Finlandesa ofrecen programas en horas de alta cuota de espectadores/as como Mujeres hombres y viceversa o salsa rosa...también las diferencias en los índices socio-económicos del país. Lo cierto, es que en los centros que he podido impartir docencia en secundaria, ha habido algunos donde sería posible realizar muchas de las metodologías y dinámicas que se muestran en el artículo y otros en los que sería realmente difícil llevarlas a cabo satisfactoriamente, aunque siempre es bueno mantener las altas expectativas en el alumnado para llegar al máximo posible de cada entorno.
Con 8 niños por maestro se puede hacer eso y mucho más. Con 26 niños por maestro no se puede hacer eso, sería un caos. Por otro lado, el horario acaba a las 15.00 por varios motivos, pero uno bastante relevante es que ahí acaban sus horas de luz, nosotros seguimos con luz y nos acostamos mucho más tarde. Hay que hacer un análisis más completo, las extraescolares de nuestros niños son como las suyas....música, deporte,. robótica, ajedrez....ellos también lo hacen , a veces en otro centro o en su casa, pero son las mismas actividades.
la diferencia mayor es el ratio niño/profesor, la disponiblidad de medios físicos y espacio, y a partír de ahí surgen las diferencias de organización de la clase, que no puede ser muy libre si hay 27 niños.
No hay por donde coger este panegírico... Empezando por que es profesora de Universidad, y perdóneseme el prejuzgar, pero son muchos indicios y experiencia encima: Probablemente hace TIEMPO que esta persona no pisa un aula "de verdad". Siguiendo con los tópicos y lugares comunes de siempre: Empiezan a leer en 2º de primaria (no se dice que en las casas, los padres ya los ponen a leer); no se hacen tareas extraescolares (más bien porque el clima TE MATA, directamente); el alumno se autogestiona el tiempo (ja!); el que no termina, "le ayudamos entre todos": éso será posible si es 1-2 el que no termina, de entre un grupo de 15. Compárese con la cruda realidad, cuando sean 30 alumnos, de los cuales no hayan acabado sus tareas 20 o 25 de ellos. Porque ésa es la realidad, no los mundos de Yupi en los que ciertos profesores universitarios suelen vivir. Los alumnos van y vienen al aseo cuando quieren: Es con severas restricciones, unido al buenismo de más de un docente, y el trasiego de gente es constante...
Mezclar a alumnos de varias edades... y no se atiende adecuadamente ni a unos ni a otros. Siempre, si hablamos de grupos de 6+6, pues... quizá. 15+15: imposible.
Y finalmente: Finlandia es el námber wuan en PISA, sí. ¿Y quiénes son el 2º, 3º, 4º y 5º? Japón, Singapur, Hong Kong, Taiwan, Corea del Sur... ¿Cómo es su modelo educativo? Exigencia brutal de esfuerzo en aulas atestadas de gente, porque hay mucha gente. ¿A quién nos parecemos más? Pues, por número de alumnos, más a los masificados países asiáticos que no a un país, Finlandia, con menos población que alguna Comunidad Autónoma. Ergo, si queremos mejorar nuestra DESASTROSOSOSOSOSÍMA Educación, deberíamos implantar un sistema "a la asiática": exigencia de trabajo, caña al mono, fuera monsergas/papeleos/psicologías/leyes de educación cambiantes cada 2 años, llamar a las cosas por su nombre, el que no sirva para estudiar, al trabajo físico sin penas ningunas, y... "trabajo-trabajo-trabajo"
Eres un bruto, espero que no seas ni padre ni profesor, ni aspirante a ello, sería una tragedia para esos niños
Buenísimo.
Se consigue buena educación gestionando en los estudiantes autonomía y competencias relevantes para el.entendimiento de las materias, como docente he comprobado que unas de.las.pri cipes áreas curriculares a desarrollar de manera inicial es el área de la comunicación, a entender el fundamento conceptual utilizando la etimología de las palabras, su significado, sus sinonimos y Antonimos, así formar sus propios conceptos y comprender la parte conceptual de los temas, esto lleva a la investigación concienzuda, más vale caminar lento y seguro que correr bajo presión de los directivos y padres de. Familia, se define etapas importantes: prefectura en casa del tema a tratar, exposición aleatoria rápida en el aula de lo leido en casa, ahí tendríamos una primera evaluación, seguidamente hacemos una pequeña retroalimentación de 20 minutos, luego viene la construcción de ideas principales y finalmente el desarrollo de la crítica personal...en el camino irá surgiendo situaciones que entorpecen el proceso, ahí entra la capacidad y creatividad del docente. Las tareas se deben realizar en clase.