El proyecto ‘Diario de un bachiller en cuarentena’ comenzó apenas unas horas después de que se suspendieran las clases en la Comunidad de Madrid. Como profesor de Historia en Bachillerato, propuse a los alumnos crear un diario online en el que pudieran expresarse libremente durante el confinamiento a través de la escritura. En cuestión de minutos casi la totalidad de la clase se sumó a la iniciativa, y en ese momento comenzó un trabajo en el que ya han participado estudiantes de cuatro centros de Madrid, un centro del País Vasco y profesionales del mundo de la ilustración para acompañar las entradas del diario, como Agustín Sciammarella del diario El País.
¿Cómo surgió la idea?
Todo surgió partir de ‘El Diario de Ana Frank’, sobre el que estaban trabajando los alumnos antes de la suspensión de las clases presenciales. La historia de sobra conocida de esta joven alemana de ascendencia judía, quedó plasmada en el diario que escribió en su cautiverio durante la ocupación nazi. Inspirados por ese documento, pero siendo a la vez conscientes de que su situación es mucho menos dramática, los estudiantes de la asignatura de Historia Universal Contemporánea no dudaron en participar en la creación de un diario online donde dejar constancia de su confinamiento.
¿Qué aporta esta iniciativa a los estudiantes?
Hace más de cuarenta días desde la primera publicación del diario (en el que también hemos llevado a cabo un vídeo a modo de ‘teaser’ que forma parte del proyecto de aprendizaje), y desde entonces se han sucedido más de cien testimonios reflejando la actual situación social. A modo de ejemplo, Daniela o Íñigo (de padres sanitarios) escribieron sobre cómo se han enfrentado al virus.
Ana expresó su miedo a que su abuela, aquejada de Alzheimer, olvidase que no podía salir a la calle. Por su parte, Mireia rindió homenaje a su abuelo, fallecido a causa del COVID-19 a través de dicho diario.
El proyecto aporta, fundamentalmente, cinco aspectos educativos al alumnado que, al mismo tiempo, pueden ser cinco razones para sumarse a la iniciativa.
Educa emocionalmente
Es el momento de emplear la tecnología para hacer a nuestros alumnos más humanos y menos máquinas. Esta actividad permite a los estudiantes la expresión de sus emociones. Además, ayuda a generar narrativas de las situaciones complejas que están viviendo, lo que puede prevenir complicaciones emocionales futuras más severas, como trastornos de estrés agudo o postraumático. El proyecto podría ayudar a detectar algunos problemas que, de otro modo, quizás podrían pasar por alto.
Refuerza competencias
Escribir diariamente o de manera ocasional en un diario online como el que se propone ayuda a trabajar las Competencias Sociales y Cívicas, la Comunicación Lingüística y la Competencia Digital.
Trabaja contenidos obligatorios
Se pueden explorar contenidos de asignaturas tanto de ‘letras’ como de ‘ciencias’, todo dependerá de la manera con la que los docentes enfoquen la escritura. Por ejemplo, un profesor de Economía y que quiera participar en el proyecto puede pedir a sus alumnos que analicen los aspectos económicos de la crisis, como la evolución de la Bolsa. Por el contrario, un docente de Historia puede aprovechar la ocasión para que sus estudiantes trabajen sobre las relaciones internacionales de los países de la Unión Europea y, de esta manera, profundizar en un contenido de la asignatura.
Conoce y da a conocer a tus alumnos
Desgraciadamente, el ritmo frenético del día a día en las aulas priva a muchos docentes de la oportunidad de conocer más a fondo a sus alumnos. Este proyecto permite descubrir aspectos de los estudiantes que pueden ser de utilidad para acercarse a ellos. Además, pueden conocerse mejor entre sí, al comprobar que sus preocupaciones son compartidas por compañeros de su clase o de otras ciudades. De esta manera, no solo se acerca el alumnado de distintas comunidades pero con las mismas inquietudes, sino que se derriban los estereotipos que los pueden encasillar o separar.
Crea una fuente de información digital única
Publicar en un diario online las ideas y sentimientos de un segmento de población concreto sirve para recoger una información muy valiosa que puede servir para estudios futuros en distintas disciplinas. Además, motiva al alumnado al sentir que está participando en un proyecto compartido con toda la comunidad educativa y que tiene una utilidad concreta.
El proyecto sigue abierto a la participación de alumnos de otros centros, así que animo a todos los profesores interesados a que contacten con nosotros a través de Instagram o de nuestra web para así seguir enriqueciendo el diario y poder hacerlo más diverso a través de testimonios de distintos alumnos.