Antonio Daniel Juan Rubio, profesor de la Universidad de Alicante, reflexiona sobre El futuro de las TICs y sus ventajas en el aula de lengua extranjera.
Se avecinan cambios importantes en el trabajo en el aula debido a la progresiva implantación de las TIC y a las posibilidades que aportan, como el desarrollo de nuevos materiales didácticos de carácter electrónico en variados y diferentes soportes, lo que a su vez provoca nuevos entornos de aprendizaje colaborativo.
Con el fin de adaptarse a las necesidades de la actual sociedad del conocimiento, la enseñanza obligatoria -y por extensión los centros escolares-, debe desarrollar formas de integrar las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación en su práctica docente diaria, y en todas sus áreas y materias. Este artículo se centra, en concreto, en la clase de idiomas.
El futuro de las TICs en el aula de lengua extranjera
Internet se ha convertido en una nueva plataforma en la que es muy sencillo crear, subir o compartir información con la tecnología Web 2.0, es decir, con software que permite el registro de libros o el almacenaje de información, lo que a su vez facilita la creatividad, la colaboración y la participación entre los usuarios. De hecho, esta tecnología es cada vez más popular entre los alumnos: ellos escriben en diferentes blogs, suben fotos y videos, construyen perfiles personales e interaccionan mutuamente todos los días.
Algunas de las principales razones por las que usarla Web2.0 en nuestra clase:
- Incrementa la creatividad: cualquier alumno puede escribir, así como filmar y publicar un video o un audio -los estudiantes usan Youtube y Google a diario-.
- Es colaborativa: podemos fácilmente crear redes sociales y comunidades de intereses -un buen ejemplo lo constituirían wikipedia o ning-.
- Promueve el aprendizaje centrado en el estudiante: permite a los usuarios convertirse en los productores del conocimiento y a nosotros nos facilita compartir nuestro trabajo con otras personas -un buen ejemplo serían los proyectos E-pals-.
- Promueve muchas oportunidades para la práctica del idioma extranjero: los estudiantes pueden jugar con el idioma y en un contexto más informal.
- Engancha a los alumnos: también ayuda a motivar a los alumnos más tímidos a la hora de participar más en clase.
- Crea libertad e independencia en el aprendizaje: internet es un recurso que está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y esto anima a los alumnos a compartir información a un nivel al que las clases tradicionales no pueden llegar.
- Podemos encontrar una audiencia más auténtica: cuando los alumnos hacen alguna tarea, los profesores o incluso otros alumnos pueden verla; si está disponible en línea mucha gente puede leer, comentar, o contribuir.
Como profesores necesitamos encontrar nuestro propio camino a la hora de usar estas tecnologías en clase. A pesar de las nuevas tecnologías, los profesores siempre estarán en el centro de la intervención educativa, porque seremos los que animemos y motivemos a nuestros alumnos a convertirse en mejores aprendices.
Conclusiones sobre el futuro de las TICs
Todas estas aplicaciones tecnológicas no son la panacea y la solución para todos los problemas educativos en los que desarrollamos normalmente nuestra práctica docente y la intervención educativa. Sin embargo, bien es cierto que abren caminos perdurables a nuevas formas de intervención anteriores a cualquier otra hecha previamente.
El uso de las TICs es un concepto nuevo nacido como contramedida al formato web tradicional, o incluso a los usos comunes y tradicionales de Internet. Por tanto, es muy importante tener claro que se trata de un concepto más que de un producto.
Visto desde una amplia perspectiva, las principales contribuciones de las TICs al ámbito educativo se pueden resumir en los siguientes 7 puntos:
- Producción individual de contenidos. Se refiere a la creciente cantidad de contenido generado por el usuario individual. Promueve el papel del profesor y los alumnos como creadores activos.
- Beneficio del efecto comunitario. Podemos aprender de y con otros usuarios, compartiendo nuestro conocimiento.
- Beneficio de la amplia participación de los servicios ofrecidos por las nuevas tecnologías.
- Uso de herramientas fáciles e intuitivas sin ningún requisito técnico.
- Uso de contenidos abiertos y software gratuito. Implica una mezcolanza de información y espíritu libre de innovación.
- La creación de comunidades de aprendizaje caracterizadas por un tema o interés común.
- El efecto Web. Se traslada del estudio individual a la cooperación entre pares.