El CEIP Nuestra Señora de la Piedad, en Herrera de Pisuerga, Castilla y León, no se imaginaba que su proyecto ‘Ayudando en 3 Dimensiones’, centrado en la creación con impresoras 3D, fuera a tener tanto éxito que acabaría con un fin social: la construcción de prótesis para personas sin recursos de Kenia. El profesor Javier García de Bustos nos cuenta en qué ha consistido.
Después de tomar la iniciativa de diseñar en 3D, cientos de diseños y objetos empezaron a crearse en nuestra impresora: para el Día de la Madre, el Día del Libro e, incluso, para proyectos de aula ABP.
Dimos los primeros pasos con el diseño 3D aprendiendo con una web idónea para iniciar a alumnos de Primaria: ‘Tinkercad’, que además de permitir diseñar tus modelos tridimensionales, ofrece la posibilidad de descargar otros ya creados y personalizarlos. La ventaja del diseño online es que una vez que los alumnos dominaron la aplicación, siguieron diseñando en casa: así en su USB ya traen al colegio sus diseños acabados en formato stl (archivo informático que define geometría de objetos 3D). La web de Tinkercad permite a su vez descargar modelos ya creados por otros usuarios y personalizarlos.
Las impresoras 3D imprimen lámina por lámina para crear objetos tridimensionales. Por ello, es necesario pasar los diseños por una aplicación para convertirlos en formato imprimible. En el centro usamos Repetier, que crea un archivo gcode., listo para imprimir. El filamento que usamos es PLA, un material que tiene la peculiaridad de ser un plástico biocompostable compuesto al 100% por almidón de maíz renovable y biodegradable.
De proyecto de clase a proyecto solidario
Después de algún tiempo, observé algo que me llamó mucho la atención: mis alumnos, lejos de crear juguetes y objetos para ellos, se volcaban en crear objetos para regalar a familiares y amigos. Este gesto de generosidad me dio la pista para enfocar nuestro proyecto a algo innovador. Buscando en Internet me topé con la iniciativa solidaria ayudame3d.org: un joven ingeniero de 23 años, Guillermo Martínez, había adquirido una impresora y se dedicaba a crear prótesis para cualquier persona necesitada sin recursos. Nos pusimos en contacto con él y comenzamos nuestra línea solidaria. Él mismo se desplazó desde Madrid para darnos una charla y acompañarnos en la jornada solidaria que organizamos.
Gracias a ella logramos recaudar 1.464 euros entre la venta de llaveros 3D, donaciones y la aportación del Ayuntamiento (al cual hicimos entrega en el mismo acto de nuestra primera prótesis impresa). Ahora, Guillermo es nuestro superhéroe particular: ‘SuperGuille’.
Comenzamos a colaborar con él a través de tres fórmulas:
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- Por un lado, imprimiendo objetos para recaudar fondos destinados a dicho proyecto. También realizamos encargos personalizados de diseños en 3D para imprimir y así recaudar fondos. El recibidor del colegio en los recreos se convirtió en una sala de diseño en 3D “a la carta”. Los niños, profes y familias del cole se acercaban a nuestro equipo de diseñadores, veían objetos ya impresos, les hacían pedidos, observaban el proceso de creación…
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- Realizando nuestra carrera solidaria anual en favor de Ayúdame3D, que se convirtió en una carrera de obstáculos de "ayuda en equipo" en la que los componentes del grupo tenían que ayudarse para superar las diferentes pruebas.
- Y finalmente consiguiendo el RETO de imprimir y crear nosotros mismos prótesis en 3D.
Nuestras primeras prótesis en 3D
Los primeros modelos que hemos construido son prótesis de mano para personas amputadas que conservan la movilidad de la muñeca.
El proceso ha sido laborioso y complejo: las prótesis están compuestas por un montón de piezas y Guillermo Martínez nos pasó un enlace del cual descargamos los archivos y tutoriales que necesitábamos.
Después de varios intentos fallidos, fuimos capaces de imprimir pieza a pieza todas las partes de nuestra primera prótesis (algunas dándoles forma posterior en agua muy caliente, casi hirviendo).Por último, el montaje tampoco fue fácil, ya que además de los engranajes lleva un sistema de gomas elásticas para el retroceso de los dedos y unos hilos internos que funcionan como tensores para realizar la flexión de los dedos.
Y después de la primera… ¡llegó la segunda!
Tras muchas horas de impresión y buenos ratos de montaje, ya nos estamos haciendo expertos en creación de prótesis 3D (Trésdesis, como las ha denominado Guillermo Martínez).
En este caso, hemos construido una prótesis con modificaciones en el diseño realizadas por Guillermo, unas mejoras que la hacen más optimizada, funcional y con menos complejidad a la hora del montaje final.
Nuestras prótesis viajaron junto a las de Guillermo a Kenia al orfanato de bambaproject.org donde, además de colaborar, establece la base para la entrega de las “trésdesis”.