No hay ninguna experiencia negativa de la que no pueda extraerse alguna enseñanza. La crisis del coronavirus, que tan alto coste está teniendo para la sociedad española, también dejará algunos cambios positivos, por ejemplo, en la enseñanza. El cierre de los centros escolares ha animado a muchos colegios e institutos a dar el salto a una digitalización de las aulas que, por diversos motivos, se resistía a entrar en el sector educativo.
Desde el cierre de las aulas el pasado lunes 16 de marzo, la dirección de nuestro centro impulsó un cambio drástico en las herramientas y en la metodología educativa. De la noche a la mañana, más de 500 familias sevillanas empezaron a comunicarse mediante la plataforma de Microsoft 365 que permite realizar clases online, ofrece un chat de dudas, y sirve de herramienta para compartir archivos o recursos web, entre otros.
Un paso más hacia la digitalización de las aulas
En nuestro centro, hemos hecho de la necesidad una virtud. El colegio Buen Pastor (Sevilla) ya tenía una plataforma de comunicación con la comunidad educativa pero es cierto que la imposibilidad de impartir las clases físicamente nos ha obligado a dar un paso adelante en la digitalización de la enseñanza para atender a nuestros alumnos.
El resultado en esta primera semana de confinamiento doméstico ha sido más de 4.000 mensajes en el canal, más de 3.000 mensajes de chat entre estudiantes y profesores, y 132 reuniones virtuales entre profesores y alumnos.
Creemos necesario destacar la colaboración de todos los miembros de la comunidad educativa, ya que todas las dificultades técnicas de estos primeros días se han superado con la voluntad y el entusiasmo de la comunidad escolar. Los padres se han puesto mano a mano con los profesores y en pocos días hemos conseguido, entre todos, que el coronavirus no detenga la educación.
Uso de Microsoft para el aula
Asimismo, como Coordinador de Innovación Tecnológica, MIE Expert y Dinamizador del Club MIE Sur, quiero destacar el duro trabajo de coordinación que han realizado los profesores a través de la plataforma de Teams para poder dar cobertura a las familias y alumnos.
He coordinado con los profesores las reuniones de formación para que todos los docentes se manejen en las nuevas herramientas telemáticas. Sirva como ejemplo el aumento del tráfico de documentos y datos entre los miembros de la comunidad en sólo unos días, como refleja la gráfica.
Formación de los profesores
El proceso de formación del profesorado no ha sido un camino de rosas. Como en todas las plantillas, la de nuestro centro está integrada por jóvenes profesores formados en la era digital y las nuevas tecnologías; pero también contamos con docentes más veteranos, menos habituados a estas herramientas.
Un ejemplo es Refugio, profesora de francés a punto de jubilarse y peleada con los ordenadores. Después de un gran esfuerzo y cientos de conversaciones telefónicas, Refugio lloraba de la alegría delante de sus alumnos, al otro lado de la pantalla, cuando conseguía dar con éxito su primera clase digital.
Valoraciones positivas
Es pronto para evaluar el alcance que se está produciendo en muchos colegios. Cuando la sociedad regrese a la normalidad, podremos comprobar que todo este tiempo de reclusión en casa no ha sido en vano. Estos cambios en la manera de dar clases y de comunicarnos con las familias y los alumnos tendrán muchas ventajas, y las vamos a ver en breve.
Las valoraciones de los profesores sobre este proceso acelerado de digitalización son también muy positivas. Hemos trabajado muy duro esta semana, pero nos recompensa con creces la gratitud que nos expresan las familias por sentirse tan bien atendidos.
Aunque los verdaderos héroes de esta batalla contra la pandemia son los sanitarios y las personas que están asegurando todos los servicios básicos; el resto de la sociedad debemos estar a su altura y seguir su ejemplo. Ahora mismo, a los profesores nos toca trabajar para mejorar nuestra sociedad y formar a esos profesionales a los que dentro de unos años les tocará sacar adelante el país.
No sabemos si el coronavirus ha venido para quedarse. Lo que sí es seguro es que la digitalización ha entrado en las aulas estos días y que no saldrá de ellas. Alguna cosa buena trae esta crisis, a pesar del alto coste humano que la sociedad española está pagando.