La actividad agrícola ha cambiado profundamente en los últimos cincuenta años en los aspectos técnicos, socioeconómicos y ambientales. Pero cada vez son más las personas que no conocen la flora ni las actividades que tienen lugar en este tipo de entornos. Este alejamiento repercute en los niños y jóvenes, nuestros alumnos, que perciben el campo como un escenario vital de escasa significación.
Para cambiar esto, durante el curso 2016-2017 llevamos a cabo el proyecto educativo ‘Parque Agrícola de los Secanos del Jiloca’ en el IES Valle del Jiloca (Teruel) con el alumnado de Biología y Geología de 4º de ESO y 1º de Bachillerato. En total han participado de manera directa 53 alumnos y 3 profesores, y ha colaborado también el profesorado de Matemáticas, Educación Plástica, Informática e Idiomas así como los padres de los alumnos.
Con metodologías activas
El proyecto educativo conectó con varios de los objetivos recogidos para ese curso. Uno de ellos es el que persigue una metodología activa mediante el trabajo por proyectos entre diferentes profesores y de distintos departamentos. Otro de ellos fue el empleo de los recursos educativos del entorno inmediato del alumno para que el aprendizaje tuviera una mayor significación. También se buscó la mejora en la coordinación entre el profesorado, que igualmente se vio favorecida al requerir una permanente interacción en la planificación, desarrollo y evaluación de esta experiencia didáctica.
Asimismo, se deseaba crear un clima de convivencia entre los alumnos que se logró gracias a la necesidad de un permanente trabajo en equipo, tanto en red como en el propio campo. Y, por último, la reflexión sobre el actual modelo productivo del sector primario ha permitido la reflexión sobre otro de los objetivos generales del centro: el ahorro de recursos naturales para mitigar el impacto ambiental originado por el ser humano.
Este proyecto ha permitido impulsar la innovación en los procesos de enseñanza-aprendizaje al abordar contenidos relativos a la Botánica, la Geografía, la Ecología, la Salud y el Medio Ambiente desde una misma investigación. Para ello, fue necesaria la formación del profesorado en un tema tan específico como es la agronomía y la agroecología, y la relación con investigadores y profesionales en dichas ramas.
¡Manos a la obra!
Preparamos el terreno dentro del instituto y se crearon parcelas de superficies de entre 20 y 250 m2 con estacas de madera y cuerdas. El cálculo de las mismas (cuadriláteros irregulares) se realizó aplicando la fórmula de Herón. Por cada semilla y bulbo que se plantó, el alumnado confeccionó una ficha con las características de cada especie de planta. También se elaboró un informe sobre las características morfológicas de cada una de las especies vegetales cultivadas para su presentación en el blog: parqueagricola.blogspot.com.
Cada dos meses, se realizó un seguimiento cualitativo del desarrollo vegetativo, floración y fructificación de cada uno de los cultivos. Cada parcela contaba con un cartel informativo con el nombre científico, castellano, aragonés, francés e inglés, los usos de la planta y la producción mundial, española, aragonesa y turolense, acompañada de una ilustración.
Para ampliar los conocimientos teóricos, docentes y alumnos acudieron a las instalaciones de Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, donde recibieron dos charlas sobre conservación de la diversidad en cultivos agrícolas y sobre los cultivos como ecosistemas propios.
Conclusiones
Por último, los estudiantes participantes en este proyecto explicaron las características de las especies vegetales, sus usos y los aspectos culturales de los diferentes cultivos a los alumnos de 3º de ESO en la asignatura de Geografía.
Gracias a este proyecto educativo el alumnado ha conocido de primera mano el trabajo del agricultor, la biología de las plantas, los factores ecológicos que influyen en su desarrollo, los problemas ambientales asociados a su producción y el paisaje cotidiano con sus cambios temporales, en una actividad que ha requerido cooperación, esfuerzo físico y que se realiza al aire libre.
Esta experiencia se presentó en el último encuentro de Utopías Educativas: